Varias personas mostraron interés pero después no entregaron una propuesta
La gestión del campin de la capital bajoaragonesa tan solo ha recibido una oferta pese a que fueron muchos los empresarios que se interesaron por las condiciones por las que salía a licitación. Sin embargo, una vez cerrado el plazo para optar a su explotación durante los próximos 15 años el Ayuntamiento solo cuenta con una propuesta, cuyo nombre no ha trascendido.
Una situación sorprendente si se tiene en cuenta que, a primera vista, el campin de Alcañiz cuenta con todos los alicientes para ser un negocio rentable (un buen entorno junto a La Estanca y a pocos kilómetros de Motorland) del que la ciudad pueda sacar rédito turístico y económico.
Aunque exista una única oferta no significa que esta propuesta saldrá adelante de forma automática. Primero los servicios técnicos municipales deben comprobar que el empresario interesado ha entregado toda la documentación necesaria y cumple los requisitos que exigía el pliego de condiciones. De ser así, será finalmente la mesa de contratación municipal la que tenga la última palabra. En las próximas semanas se resolverá todo este procedimiento con el objetivo de que la instalación pueda reabrir sus puertas en Semana Santa.
La gestión del campin de La Estanca salió a licitación por 15 años y con un coste mínimo de 3.500 euros al año más impuestos aunque esta cifra podía ser mejorada al alza en las ofertas. Uno de los criterios novedosos que se han estipulado son las medidas de carácter social, tal y como se aprobó en la Comisión de Promoción Económica municipal.
Asimismo, el nuevo gestor puede proponer una serie de inversiones opcionales que se unirán a las obligatorias del contrato. Según un informe de una auditoría, es necesaria una inversión previa que ronda los 80.000 euros para que el campin abra con todas las garantías y por ende, obtenga los permisos necesarios. Concretamente, tendrá que dotar a la instalación de cuatro elementos: agua potable mediante la colocación de un depósito, instalar una red eléctrica de baja tensión, comprar mobiliario y dotar al espacio de las medidas de prevención de incendios necesarias.