Denuncian la ausencia de presupuesto para iniciar políticas activas en el territorio
Una financiación adecuada que tenga en cuenta las características poblacionales y de dispersión de cada territorio. Esta sería la primera medida eficaz para poner fin a la problemática de la despoblación, que lleva años amenazando a la provincia de Teruel, a Aragón y a varias zonas de España. Asimismo, los gobiernos central y autonómico tampoco comprometen dotación presupuestaria concreta que aborde la despoblación como un asunto de Estado. Eso sí, iniciativas y herramientas sobre la mesa para frenar el éxodo rural hay muchas, pero no se aplican.
Crear una agencia independiente que canalice las acciones; conectar el medio rural a Internet; facilitar el asentamiento de empresas; aprobar un modelo de fiscalidad que beneficie a los emprendedores rurales; mejorar los servicios y la calidad de los mismos en las zonas afectadas; y una larga lista de etcéteras que, lejos de tomar forma, quedan en un cajón de tareas pendientes que no cumplen ni unos ni otros. Agentes sociales, económicos, empresariales y políticos aprueban y participan en foros, comisiones y nuevos proyectos que no terminan de ver la luz. Ahora, el objetivo que se marcan las Áreas Escasamente Pobladas del país es entrar dentro de los Fondos de Cohesión, cuyo fin es reducir las disparidades socioeconómicas y promover el desarrollo sostenible en los diferentes territorios de la Unión Europea.
Atendiendo a datos objetivos y tomando como referente el último informe de la «Asociación Instituto de Investigación y Desarrollo Rural Serranía celtibérica» titulado «Las 3 SESPAs de Aragón en el marco de los Fondos de Cohesión 2021-2027», casi el 76% de las localidades aragonesas tienen una densidad de población de 4,37 habitantes por kilómetro cuadrado (hab. /km2). La despoblación ya es extrema en la Serranía Celtibérica (una interregión que se extiendo por Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana y La Rioja), con una densidad media de 7,22 habitantes por kilómetro cuadrado.
Este informe, promovido por el profesor Francsico Burillo, es el primero que delimita el territorio despoblado siguiendo los criterios oficiales normalizados. En total, se han catalogado tres zonas, o SESPAs, en Aragón: Pirineo, Eje del Ebro y Serranía Celtibérica. Si se siguiera realizando esta delimitación de áreas y se agruparan los municipios españoles con problemas atendiendo a los criterios seguidos por el informe aragonés, el 60% del territorio español podría beneficiarse de las ayudas de la Unión Europea en el marco de la política de cohesión para el período 2021-2027. Según los criterios europeos, se pueden diferenciar dos zonas, las «áreas muy despobladas» (con menos de 8 hab. /km2) y las «áreas despobladas», con menos de 12,5. No obstante, la geografía humana ya considera como «desierto demográfico» aquellos territorios con menos de 10 hab. /km2.
La Asociación ha remitido el estudio a la Comisionada del Gobierno para el Reto Demográfico, Edelmira Barreira, y al Gobierno de Aragón. De no realizarse la definición adecuada de aquí a mayo, España no recibirá fondos de cohesión del nuevo periodo debido a que el índice del Producto Interior Bruto (PIB) del país -sin delimitar por zonas más y menos pobladas-, superará la media europea. Actualmente, solo reciben Fondos Estructurales de la UE Extremadura, como «región menos desarrollada»; e Islas Canarias, Ceuta y Melilla, por estar catalogadas como «regiones periféricas».
Estrategia Nacional
El estudio también refleja la preocupación existente con respecto a la elaboración de la «Estrategia Nacional contra el Reto Demográfico», un compromiso que se cerró en la Conferencia de Presidentes en enero del pasado año y que todavía no ha visto la luz. Para ello, se creó un Comisionado que se ha reunido en varias ocasiones. Está formado por un grupo de trabajo en el que están representados nueve ministerios, las comunidades autónomas y la Federación Española de Municipios y Provincias.
Esta estrategia, tal y como quedó reflejado en un manifiesto posterior al primer encuentro iba a ser «de naturaleza global y transversal, que diseñe una respuesta conjunta y de futuro para paliar la problemática del progresivo envejecimiento poblacional, del despoblamiento territorial y de los efectos de la población flotante». El Gobierno de España se marcó el mes de diciembre 2017 como fecha de la aprobación de esta Estrategia.
«Pero no nos engañemos, la preocupación prioritaria del Gobierno no es la Despoblación, sino el Reto Demográfico producido por el progresivo envejecimiento de la población española y el grave problema que ya se está sufriendo de mantener las pensiones», recalca el estudio.
El trabajo de la Red SSPA
En el futuro de los fondos de cohesión también trabaja la Red SSPA, nacida de la mano de la unión de la Confederación de Empresarios de Teruel (CEOE Teruel), la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES) y la Confederación de Empresarios de Cuenca (CEOE-CEPYME Cuenca). Su propósito es que, a partir de 2020 y coincidiendo con el nuevo periodo de programación de los Fondos Europeos, tanto la Unión Europea como sus estados miembros, impulsen políticas y medidas legislativas concretas específicamente diseñadas para revertir el grave deterioro demográfico y socioeconómico que sufren los territorios rurales menos poblados de Europa.
Ahora, este lobby está trabajando en un documento que detalla todas las propuestas de la red que servirá para presentarlas a la Comisión Europea. A través las consultas europeas, la SSPA hará aportaciones sobre la política de cohesión, la inversión, investigación e innovación y las infraestructuras estratégicas, publicadas por la Comisión Europea para recabar la opinión de las partes interesadas sobre las políticas europeas.
Además, y gracias a la intensa labor de lobby desarrollada en los últimos años, el día 8 de marzo la SSPA tendrá la oportunidad de presentar y debatir personalmente sus propuestas con representantes políticos y técnicos del gabinete de políticas regionales de la Comisión Europea.
La DPT, a su vez, también trabaja en la lucha contra la despoblación. Su última iniciativa ha sido la presentación del proyecto «113: SOS Teruel», enfocado a la generación de empleo y a la actividad económica.