Pasillos más anchos, escalera de emergencia y puertas cortafuegos. La futura residencia de Urrea de Gaén ya dispone de estos elementos después de someterse a una nueva fase de obras para incluir estas innovaciones. Con el edificio en construcción desde hace más de una década, se debían incluir estas mejoras para cumplir con la normativa vigente.
Con casi 60.000 euros procedentes de una ayuda POS de la Diputación de Teruel, se está terminando de colocar las puertas y la escalera exterior -que ya está operativa-, además de toda la instalación de calefacción radiante en las tres plantas y 30 habitaciones y el resto de dependencias. Para proceder a la siguiente actuación, desde el ayuntamiento se solicitaron los 400.000 euros del Fondo de Compensación de la Caja de la Diputación de Teruel. «Se concede a 20 años, por lo que abonaremos 20.000 euros anuales y le podremos dar un buen impulso a la residencia, espero que el definitivo», dijo el alcalde, Joaquín Lafaja. «Si falta dinero, seguiremos solicitando a diferentes líneas o lo aportaremos con fondos propios porque esto hay que dejarlo terminado y en funcionamiento», añadió.
Con estos 400.000 euros se ejecutará toda la equipación de eficiencia energética. «Es una inversión fuerte porque implica todo el cableado de sonido, alarmas de incendios y más cosas y todo esto se tiene que colocar en todas las habitaciones y estancias», valoró. El último paso será amueblar y ejecutar la fontanería y la electricidad. Además, también solicitaron una subvención al grupo leader Adibama para colocar el ascensor.
Servicios en tres plantas
Para cumplir con la normativa hubo que aplicar las modificaciones que obligaron a redistribuir las habitaciones. A disposición de los usuarios quedará una treintena en tres plantas además de la buhardilla. Este espacio de momento se deja libre con el fin de emplearlo como zona de aislamiento en caso necesario. Servicios como la cocina o la zona de lavadoras, almacenaje o el garaje para ambulancias, estarán en el sótano hasta donde llega el montacargas y conecta todos los pisos.
Hasta ahora, en la residencia se han invertido más de 200.000 euros entre los aportados del fondo de Lufhtansa y el FITE. Mientras avanza, sigue funcionando desde 2017 el Centro de Día de la planta calle. Además de albergar clases, hasta enero puede visitarse allí la exposición de los Amigos de los Belenes de Zaragoza con nacimientos y dioramas también de la zona.