Los centros ocupacionales y residencias que ATADI tiene en toda la provincia de Teruel, permanecen conectados durante este duro periodo de confinamiento. Con el fin de mantener los buenos ánimos, tanto usuarios como personal, llevan a cabo encuentros online para compartir ratos divertidos y vivencias entre compañeros. El último fue el pasado viernes a través de una conexión entre 95 puntos diferentes de la red de ATADI. Participaron residencias, usuarios desde sus casas, trabajadores y amigos de la entidad.
Dedicados a ofrecer el apoyo necesario para que las personas en situación de dependencia, principalmente con discapacidad intelectual, desarrollen sus proyectos de vida, los centros residenciales han tenido que reorganizar todo su funcionamiento. La entidad cuenta con seis residencias en provincia de Teruel que han adoptado medidas extraordinarias en cuanto a la utilización de EPIs e higiene. » Nuestras residencias están libres de virus a día de hoy, cualquier entrada tiene que tener unas medidas extraordinarias para seguir en esta línea», ha explicado Ramón Royo, gerente de ATADI.
Se intenta mantener «unos hábitos y un día a día» dentro de la anormalidad. En la medida de lo posible los centros preservan sus servicios esenciales, como fisioterapia, ejercicios terapéuticos y otras actividades que ayudan a los usuarios en su desarrollo. «Hemos tenido que cambiar absolutamente todo. Antes del estado de alarma nuestro objetivo era que nuestra gente estuviera muchísimo en la calle, que fueran uno más dentro de la comunidad. Ahora esto no puede ser. Ha cambiado la vida de las personas en la residencia como no podía ser de otra manera», ha destacado Royo. Por eso en los diferentes centros – Alcorisa, Andorra, Teruel, Utrillas, Cantavieja, entre otros- organizan diferentes actividades de ocio. Cocina, talleres creativos, actividad física y lectura ocupan el tiempo de los residentes durante su confinamiento.
No obstante, los usuarios pueden realizar salidas terapéuticas para aliviar los trastornos de conducta que puede conllevar el confinamiento. Siempre salen acompañados de un monitor, el tiempo mínimo imprescindible para evitar cualquier tipo de riesgo. «Tenemos un caso extraordinario en este aspecto en Teruel. Cuando empezaron a surgir algunos problemas de conducta entre los usuarios, el Ayuntamiento nos dio la posibilidad de abrirnos dos horas a la semana un pabellón deportivo. Extraordinariamente estamos yendo ahí porque hay que pensar que después de más de cuarenta días, las relaciones dentro de la residencia se pueden volver difíciles entre los usuarios. Si encima hay una discapacidad o una enfermedad mental asociada , los conflictos pueden ser mayores y el confinamiento se vuelve mucho más complejo», ha explicado el gerente de la entidad.

En este proceso, la labor de los trabajadores ha sido fundamental. «Aprovecho para darles las gracias por toda la dedicación que están poniendo. Nuestra labor en principio no era luchar contra un virus que nos puede matar, sino dar apoyo a personas con discapacidad intelectual. Con lo cual han tenido que aprender procedimientos para los que no estábamos preparados y lo han hecho muy rápido«, ha destacado Royo. «Todos los trabajadores y trabajadoras han dado la talla y están luchando día a día», ha concluido.
Para su estabilidad y ante la enorme presión que han soportado en las últimas semanas, ATADI ha puesto en marcha un servicio de apoyo psicológico, que además de atender a los usuarios también atienden a los trabajadores. » Me preocupa muchísimo que mientras esto más se alargue puede llegar un momento que ante tanta tensión algún trabajador se nos venga abajo desde el punto de vista emocional. Por eso hemos iniciado este servicio».
Por su parte los 10 centros ocupacionales de ATADI han suspendido su actividad. Aunque sus usuarios y familias no están solos ya que los profesionales mantienen un contacto permanente con ellos. » Hay que pensar que ahora mismo ellos están confinados en sus casas y las familias son las que les están dando ese apoyo del día a día que nosotros ya no podemos darles», ha indicado Royo. No obstante desde el centro les están orientando. «Diariamente por un medio o por otro, a través de whatsapp o llamadas telefónicas, dependiendo de las necesidades de cada familia y de cada usuario, estamos en contacto».

Ante la incertidumbre de cómo será la evolución de los acontecimientos y de cara a la desescalada, para los centros, tanto residencias como centros de día, primará la seguridad. «Irá por un lado el centro ocupacional y por otro lado estudiaremos como podemos abrir las residencias. Personalmente antes de septiembre veo difícil que podamos abrir. Hay que pensar que en lugares donde tenemos residencia es mucho más delicado porque ahora mismo si las residencias son zonas libres de virus, abrirlas a corto plazo supondría un peligro».