Un edificio superviviente de la historia que ahora albergará un ingenio único en el territorio. El torreón de Valentinet, cuyo origen se remonta al siglo XV, revivirá tras haber sido sometido a singulares reformas y después de haber quedado en ruinas por un incendio en 1938. La Fundación Valderrobres Patrimonial ha iniciado la reconstrucción de este antiguo torreón, declarado Bien de Interés Cultural, con el objetivo de recuperar uno de los más importantes vestigios defensivos de la capital del Matarraña y albergar en su interior la única cámara oscura de todo Aragón. Está previsto que las obras finalicen en marzo de 2024. El proyecto y las obras se están ejecutando también en una pequeña vivienda contigua que formará parte del nuevo espacio museístico para mostrar cómo era una casa humilde.
Ambos edificios fueron adquiridos por el Ayuntamiento de Valderrobres. El Consistorio regularizó así su situación en 2017 después de que ambos inmuebles fuesen abandonados hace 85 años y ninguno de sus herederos reclamase la propiedad de los mismos en más de ocho décadas. La cámara oscura es un instrumento óptico capaz de obtener la proyección plana de una imagen sobre parte de su superficie interior. Constituyó uno de los dispositivos ancestrales que condujeron al desarrollo de la fotografía. Se trata de un ingenio cuyo origen se remonta incluso a siglos antes de Cristo y que se perfeccionó entre los siglos XI y XVII. Esta cámara oscura será única en Aragón.

Tampoco en Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares cuentan con ninguna. «Va a ser una nueva atracción para Valderrobres. Será una manera de mostrar y explicar cómo es el entorno que nos rodea», explica Manuel Siurana, director de la Fundación Valderrobres Patrimonial. La cámara oscura permitirá proyectar en su interior imágenes panorámicas de todo el entorno de Valderrobres que un periscopio tomará del exterior. Siurana subrayó que el reto será explicar qué es una cámara oscura y dar a conocer este nuevo ingenio.
El torreón se encuentra a tan solo 100 metros del conjunto Iglesia-Castillo y pasará a formar parte del recorrido que los visitantes llevan a cabo cuando visitan los ya citados monumentos y el museo.
La inversión será importante y alcanzará los 400.000 euros, en parte financiada por dos FITE. El primero, ya concedido, va destinado a la restauración; y un segundo se destinará para la cámara oscura. En total suman 300.000 euros. El resto de fondos los aportará la Fundación. «Será una inversión económicamente sostenible porque habrá un retorno económico. Permitirá aumentar la oferta de este tipo y además crearemos un nuevo puesto de trabajo que se sumará a los 8 ya existentes en la Fundación» , precisa Siurana.
El edificio consta de dos partes. El torreón, con sillares de gran calidad de época medieval y por otra parte la vivienda que siglos después se excavó bajo la torre tras la construcción de la calle Codo. Una vez desechado el uso militar del torreón, los nuevos moradores horadaron la roca existente debajo para construir una humilde vivienda. De hecho, se conserva la entrada original a la torre y que está situada varios metros por encima del actual suelo. «Estamos convencidos de que va a ser un nuevo atractivo para nuestro municipio que se unirá a nuestra consolidada oferta monumental en la que llevamos muchos años trabajando para potenciar nuestro patrimonio», explica Carlos Boné, alcalde de Valderrobres.
Diferentes hallazgos en las obras
Durante los primeros días de obras ya se han producido algunos hallazgos que no por menos esperados no han dejado de ser sorprendentes. El más importante fue el haber podido determinar el punto exacto en el que Ernesto Segura, propietario entonces del edificio, prendió fuego al edificio. El morador era un anarquista valderrobrense que huyó a Francia durante la Guerra Civil. Tras quemar el inmueble, el valderrobrense huyó pocos días antes de la llegada de las tropas franquistas a Valderrobres el 1 de abril de 1938.

Además tras las labores iniciales de desescombro aparecieron diferentes instrumentos de labranza y diferentes objetos de menaje que datan del derrumbe de la vivienda, hace 85 años. Asimismo, es sorprendente cómo a lo largo de los años los moradores fueron horadando la montaña sobre la que se asienta toda la manzana, así como el subsuelo de las viviendas vecinas con el objetivo de ganar más espacio. «Vamos a mantener los vestigios de la antigua vivienda que era de caracter muy humilde y tan reducida que sus moradores construyeron galerías y horadaron incluso el subsuelo de sus vecinos», añade Siurana.
Premios Asunción Tomás Foz
Precisamente, la Fundación vivirá uno de los actos más solemnes del año con ceremonia de entrega de los premios Asunción Tomás Foz. Este año el galardonado será Sebastián Moreno. Desde la Fundación destacan la colaboración de Moreno en todas las actividades culturales de Valderrobres, así como por su labor en la recuperación de patrimonio y de indumentarias antiguas. El acto tendrá lugar el próximo 29 de julio y coincidirá con la entrega por parte de Hispania Nostra del reconocimiento que esta entidad otorgó a la Fundación por su trayectoria y trabajo llevado a cabo en los últimos años. Todo ello tras la inauguración de una exposición de 40 cuadros que ha donado el pintor surrealista zaragozano José Manuel Ruiz Monserrat. Simultáneamente tendrá lugar el. Además el 28 se presentará un libro sobre la Vía de la Val de Zafán.