Ante la falta de material sanitario de protección en los hospitales, centros de salud y residencias, son muchas las personas que han decidido ponerse manos a la obra para dotar de más recursos a los colectivos más vulnerables en esta crisis sanitaria. Así, Valderrobres ha recogido casi mil mascarillas en los últimos días, confeccionadas por voluntarias del pueblo y otras vecinas de la comarca del Matarraña. Además, el consistorio también ha recibido la donación de muchas empresas, como las 100 pantallas protectoras provenientes de la empresa Molithe, ubicada en la localidad oscense de Barbastro. Estas pantallas irán destinadas a los trabajadores del centro de salud y la residencia de ancianos del municipio.
La semana pasada, Valderrobres recibió 300 mascarillas confeccionadas por vecinos del Matarraña, que fueron destinadas íntegramente a la residencia de ancianos y el centro de salud del pueblo. Al mismo tiempo, el consistorio puso en marcha un llamamiento para conseguir más material de protección para distribuir entre todos los trabajadores que siguen manteniendo su actividad laboral en esta crisis sanitaria, como es el caso de los comercios, Guardia Civil o el grupo cooperativo agroalimentario Arcoiris, donde 300 empleados continúan con su labor de abastecimiento.
Cuatro días después, la respuesta ha sido abrumadora, recogiendo este lunes más de 900 mascarillas confeccionadas artesanalmente por un grupo de 25 mujeres del pueblo, organizadas por Whatsapp.
Son muchas las empresas que han solicitado ayuda al consistorio con el fin de conseguir material de protección para sus trabajadores. Para evitar contagios y garantizar la máxima seguridad, el objetivo es que cada empleado disponga de dos mascarillas de tela que, cada día, tienen que ser desinfectadas. Así, además de la donación de Isabel y Luis de Tejidos Escuder en Alcañiz, desde la institución se está también gestionando la compra de tela, para que los vecinos sigan colaborando en su confección. Pero no son las únicas empresas que han querido aportar su granito de arena, así Textil Rams de Mazaleón ha entregado también mascarillas y Limplas de Gandesa, lejía para la desinfección de calles. Unas calles acostumbradas a recibir habitualmente a miles de turistas –ya que está considerado uno de los Pueblos Más Bonitos de España-, y que ahora desiertas son desinfectadas también voluntariamente por agricultores con sus tractores al final de cada día.
Y es que, todas las precauciones son pocas en uno de los pueblos enmarcados dentro de lo que se considera como «España Vacía», una de las zonas más vulnerables donde la escasez de recursos está a la orden del día. «Estamos emocionados y muy agradecidos por estas donaciones que irán destinadas a los auténticos héroes de esta crisis sanitaria: los trabajadores que están al pie del cañón día tras día», afirma Carlos Boné, alcalde de Valderrobres. Asimismo, Boné manifiesta su «orgullo y agradecimiento, una vez más, a los ciudadanos de Valderrobres, que han vuelto a demostrar su generosidad y compromiso con el pueblo, sabiendo estar siempre a la altura de las circunstancias, trabajando para el pueblo y cumpliendo con rigor las medidas indicadas por las autoridades». En su gratitud también incluye a aquellos vecinos de segundas residencias, «que también se han quedado en sus casas, en las ciudades, para evitar la expansión de los contagios».
Sin embargo, esta solidaridad no es la primera vez que queda demostrada. Y es población Valderrobres fue una de las poblaciones más afectadas por el temporal «Gloria», una catástrofe que arrasó con un 70% del olivar de la zona, supuso 4 millones de euros en pérdidas y arrasó las principales instalaciones municipales y cientos de inmuebles. Sin embrago, también puso de manifiesto la voluntariedad y compromiso de sus habitantes, que no dudaron en ayudar a despejar de nieve las calles del pueblo con sus propios medios, ayudar a los vecinos con menos movilidad e intentar reparar entre todos los mayores destrozos.
Servicios de ayuda en Valderrobres
Asimismo, el Ayuntamiento de Valderrobres también ha puesto en marcha el servicio de reparto a domicilio para ayudar a personas con movilidad reducida o con mayor riesgo de contagio y que no cuenten con familiares. Así, de lunes a viernes, mientras dure el confinamiento, la Brigada municipal les entregará en sus casas los pedidos realizados por teléfono a los comercios y la farmacia del pueblo.