Artesanía, música, espectáculos circenses y danza fueron los protagonistas durante un día en el Matarraña
La mañana del sábado, la Plaza de la Iglesia de Valderrobres acogió un espectáculo circense que arrebató aplausos de niños y mayores. Esta fue una de las primeras escenas que ofreció el Mercado Medieval del municipio matarrañense. Comerciantes, músicos, actores y bailarines crearon la atmósfera ideal para que vecinos y visitantes viajaran durante un día completo al siglo XV. «La feria surgió con el objetivo de intentar llevar a los pueblos la animación y artesanía. También queremos que los niños sean los receptores de esta alegría», comentó Raquel Sicilia, la organizadora del encuentro.
Los artesanos tuvieron la oportunidad de mostrar sus piezas directamente al público, tal es el caso de la cerámica del alfarero Josep Papaseit, quien mantiene en la actualidad una técnica que se remonta a los primitivos iberos. Con la única ayuda de sus manos, un trozo de caña y un alambre, es capaz de tornar el barro en una serie de piezas para el uso doméstico o decorativo. «Es difícil que nos vengan a ver a nuestro taller en Miravet.
Aprovechamos estas ferias para hacer difusión del producto que fabricamos».Un artesano del mimbre se dedicaba a la fabricación artesanal de productos de decoración y cestería,mientras atraía la curiosidad del público al exhibir la recien fabricada honda similar a la utilizada por el rey David en su lucha bíblica con el gigante Goliat.
Aromas de auténticos quesos de cabra y oveja abrían el apetito a la hora del vermú , un tentempié perfecto para acompañar la cerveza artesana que se ofrecía en la cantina.
Una completa jornada en la que, por la mañana, los pequeños se convirtieron en auténticos arqueros medievales al son de las flautas y gaitas. Al llegar la tarde la magia y la mitología se adueñaron del mercado. Un fauno medieval, asustó a algún que otro asistente con su atuendo de bestia mitad hombre-mitad cabra. Al caer la noche, el fuego y la danza oriental fueron los protagonistas de una completa feria medieval que traslado a Valderrobres al pasado durante 24 horas.