El Ayuntamiento de Valjunquera procedió a la retirada del tronco inerte del gran olmo del Sechá y que, hasta hace pocos años, presidió la plaza del mismo nombre. El ejemplar fue, sin embargo, víctima de la grafiosis, enfermedad que afecta a los olmos de toda Europa. El antiguo ejemplar medía 12 metros de altura y tenía un tronco de 2,4 metros de diámetro. Sin embargo, actualmente solo quedaba su tronco inerte. En su día, desde el consistorio, confirmaron que el pasado verano ya se pusieron en contacto con un Agente de Protección de la Naturaleza y con la consejería de Medio Ambiente para solicitar un ejemplar de olmo resistente a la enfermedad para ser replantado.
Al tratarse de una enfermedad ampliamente distribuida, la única solución es contar con un árbol cuya variedad sea resistente a la enfermedad y que afecta a los olmos comunes -ulmus minor- . Hasta hace dos años, el Sechá estaba presidido por un gran olmo plantado en 1948 coincidiendo con la visita de una de las imágenes de la virgen de Fátima a la localidad. Está por ello previsto que el espacio dejado por el monumental ejemplar, sea ahora ocupado por un nuevo olmo.