La primera de las procesiones de Semana Santa en Valderrobres, tras meses esperando el momento, ha recorrido las calles del centro histórico de la capital del Matarraña. Centenares de personas han asistido al Vía Crucis del Miércoles Santo. Como cofrades fueron más de 120 los participantes. A ellos se sumaron otros vecinos, así como numerosos visitantes, en una procesión que por su nocturnidad, combinada con la belleza patrimonial de Valderrobres, evoca a un masivo público. La meteorología, amenazante, no ha podido ser más benigna durante toda la procesión, ya que se temía que pudiesen producirse precipitaciones, cosa que no ha sucedido.
El primer Vía Crucis del Miércoles Santo tiene la particularidad de que participan todos los grupos que conforman la Cofradía del Santo Entierro. Es por ello la oportunidad para que los más pequeños debuten, de forma oficial, con el toque del tambor y bombo, así como con las cornetas, que también han desfilado. Otra de las particularidades de esta procesión es que lo cofrades procesionan a cara descubierta. «Cada procesión tiene su encanto y esta en concreto es muy emotiva para muchas familias porque salen todos los grupos y para muchos de ellos es la primera vez que sus hijos o nietos salen a tocar», explica Mario Ortiz, presidente de la Cofradía del Santo Entierro.
La procesión ha partido desde la plaza de la Iglesia, a los pies del templo parroquial gótico de Santa María La Mayor. Tras recorrer varias calles del casco antiguo, ha llegado a la Plaza de España, para volver a su lugar de origen.
Eleuterio dice
….que cansinos por favor!