Cinco años se cumplen este mes desde que se abrió al tránsito el tramo de la Vía Verde Val de Zafán desde su kilómetro 0 en La Puebla de Híjar hasta Samper de Calanda. Un total de 18 kilómetros que pusieron en el mapa del ciclismo a esta zona tras años de reivindicación.
Si cuando no estaba acondicionada ya acudía gente desde su puesta a punto estas visitas han aumentado de manera muy notable. No existe registro pero sí buenos medidores como los establecimientos o la propia calle. «Lo bueno es que no es un recurso estacional y eso permite que siempre haya flujo de personal», dijo el alcalde de La Puebla de Híjar, Pedro Bello. Otro medidor es el tren, que aunque con menos frecuencias desde el estado de alarma, sigue haciendo sus paradas en la estación. Durante estos cinco años son muchas las personas que se animan a ir hasta allí con sus bicicletas y empezar la ruta desde el kilómetro 0. «Hay gente que se viene un día antes y también hace noche», añadió el presidente del Club BTT La Torica de La Puebla, José Manuel Almudí. «Ahora con la pandemia esto ha cambiado, por supuesto que las quedadas y cicloturistas masivas no existen este año pero sí se ven grupos muy reducidos que van a hacer sus recorridos en bici o caminando», comentó.
En este sentido, la vía verde ha sido un balón de oxígeno para los propios vecinos del entorno como un lugar de esparcimiento en tiempos de restricciones por la pandemia.
El reto del mantenimiento
Este aniversario se celebró pero en redes sociales. «Esta vía está ahora a un nivel digno pero tiene muchas posibilidades de mejora y conseguir que sea un espacio de referencia para turismo familiar que se dedica a hacer los circuitos europeos», reflexionó el alcalde poblano. Tras la inauguración, el reto era hacer un correcto mantenimiento. «Hemos dedicado un taller de empleo y se ha invertido dinero municipal y hay algún proyecto pendiente, pero no es sencillo», añadió el primer edil, que consideró que la clave en la promoción «sería una mayor unificación entre todos los territorios y agentes implicados». Además de que queda pendiente el tramo de Alcañiz para que los 130 kilómetros entre La Puebla y Tortosa sean completos, con una visión de proyecto común podrían abordarse de una manera más óptima aspectos como este del mantenimiento, demanda también de los clubes ciclistas que son los que más emplean este tramo. «Explotar recursos propios también sería interesante. Por ejemplo, hay una fuente natural en el tramo de Samper que está escondida entre la maleza y para refrescarse es idónea», añadió Almudí.
Arreglar de una puta vez el tramo de alcañiz a valdelgorfa.
No es una ruta interesante, es un secarral de poco interés, me gusta más la ruta Norte Teruel de btt.