Villarroya de los Pinares avanza en la consecución de importantes proyectos. Uno de ellos se centra en la renovación y adecuación de las piscinas municipales, una obra que se comenzará al término de esta temporada estival para previsiblemente estar listas para la siguiente temporada estival. El contrato actualmente en periodo de licitación se adjudicará a finales de este mes de mayo. Para ello el Consistorio cuenta con una financiación de 100.000 euros procedentes en su mayoría de un Plan de Obras y Servicios de la DPT, complementado con fondos propios del Ayuntamiento.
Los trabajos se centrarán en el cambio integral del embaldosado exterior, además de la mejora de las playas de la instalación deportiva que se encuentran «deteriorados» por su antigüedad. Asimismo se cambiará una parte del césped artificial del recinto. Otro problema que se pretende resolver es el de las aguas fluviales. «En cuanto llueve más de la cuenta las aguas van a parar a la piscina. Hay que levantar todo el suelo e instalar unas rejillas alrededor para evitar este problema», destacó Diego Villarroya, alcalde de la localidad. Se instalarán igualmente mesas y pérgolas para conseguir zonas de sombra, que permitirán a vecinos y visitantes que disfruten de la innstalación, comer y beber dentro del recinto.
Las piscinas municipales se abren en los meses de julio y agosto y el comienzo de la época estival supone la contratación de dos trabajadores encargados del mantenimiento. «Sobre todo a partir de la asegunda quincena de julio está siempre a tope», ha destacado el primer edil, ya que la localidad acoge a muchos visitantes. Hace poco tiempo el Ayuntamiento terminaba también la habilitación de una zona de parking para autocaravanas, que en la actualidad está en funcionamiento con una constante afluencia de turistas. «Raro es el día que no hay alguna», destacó.
Reforma del Antiguo Horno
Otra de las obras de gran relevancia en la que está trabajando el Ayuntamiento es en la reforma del edificio del Antiguo Horno que están en desarrollo y cuenta con una inversión de aproximadamente unos 190.000 euros procedente de parte de un FITE, el Plan de Obras y Servicios del año pasado y complementado con fondos propios. De momento toda la techumbre se ha sustituido por una nueva, así como los forjados y estructura exterior.
Falta realizar toda la distribución interior, tabiquería y habilitar los servicios en las diferentes dependencias del edificio. El arreglo de esta infraestructura atiende a rescatar este edificio de la ruina y darle una nueva vida. En este caso se habilitará una zona como espacio de teletrabajo en el piso inferior y otra zona para uso sociocultural en el piso superior.
El Ayuntamiento confía en que en un par de meses se puedan finalizar todas las labores en la parte interior. Cabe destacar que el proyecto ha respetado el antiguo horno y su cúpula como un elemento patrimonial de la localidad, que se podrá contemplar dentro del edificio, aunque sus dependencias estén destinadas a los fines ya citados.
Ermita de la Purísima del siglo XVII
También está finalizando la rehabilitación de las pinturas de la Ermita de la Purísima- antiguo esconjuradero que data del siglo XVII-, situada en un altozano coronando el pueblo. Los trabajos realizados por la Fundación Santa María, son posibles gracias a un convenio con la Comarca del Maestrazgo.
Es uno de los pocos edificios de este tipo existentes en toda la comarca por su estructura de planta cuadrada, con ventanas en todos sus paredes. Según versa la leyenda cuando había amenaza de tormenta, peste o plaga, el sacerdote subía a la ermita con alguna reliquia a «conjurar» el mal con oraciones y exorcismos para que pasase de largo de la localidad.