Regalar 1.000 gafas a cambio de mil sonrisas. Que mil humanos donen las gafas que ya no necesitan para regalárselas a otros mil humanos que no pueden comprarse unas. Ese es el objetivo del proyecto «Human to Human» y la misión del optometrista Óscar Pérez, quien desde hace unos años viaja a países en vías de desarrollo para mejorar la visión de los más necesitados.
¿Te imaginas no poder leer un libro, no poder cocinar o no poder ver la televisión? ¿Te imaginas que tuvieras que dejar de hacer cosas de tu día a día simplemente por no tener gafas? Para más personas de las que piensas, esta es su realidad. «Human to Human’ defiende que las circunstancias económicas no deben ser un impedimento para que todos los seres humanos accedan a unas gafas cuando las precisen para estudiar, trabajar, conducir o relacionarse con los demás.
Para Óscar, la visión es el sentido más importante de todos, pues «la mayor parte de la información que necesitamos para vivir entra por nuestros ojos». Este alcañizano es un ejemplo de empatía hacia los demás y su óptica, un lugar con las puertas abiertas donde contagiarse. Ahora tiene el reto de conseguir 1.000 gafas usadas y necesita, más que nunca, la ayuda de todos sus vecinos.

Como aliciente para donar, la óptica está regalando 300 camisetas con el nombre del proyecto. Una ingeniosa idea, además, para que la iniciativa se difunda de unos a otros. Especialmente entre los jóvenes, ya que ellos son la generación encargada de materializar el futuro que queremos dejar. Un futuro donde nacer en un país u otro no condicione las oportunidades que vas a tener en la vida.
Óptica Bajo Aragón no vende solo gafas, sino la visión que te permite ver más allá de tu realidad.