Desde el año 1864 las hermanas están en Caspe pero fue en el año 1872, concretamente el 2 de julio, cuando empezaron a tener una pequeña escuela, que primero se ubicó en la calle Rosario y, posteriormente, en la Plaza España. En 1881 pasó a estar en el número 4 de la calle Coso, donde se encuentra en la actualidad. Ha sido un colegio de Infantil, Primaria y Secundaria, incluso, han tenido un internado. Con el tiempo han ido haciendo diversas actuaciones en las estructuras para ampliar el edificio y dar paso a todas las etapas.
“Queríamos que los niños estuvieran con nosotros hasta los 16 años y, ya después, pasaran a cursar el bachillerato en el IES Mar de Aragón”, explicó la directora general Hermana Carmen Murillo. Además, la hermana reconoció que están “muy contentos con nuestro estilo de educar desde el corazón y con el corazón, acogiendo a todos y haciendo de todos una unidad. Nuestros valores son la acogida, la escucha, el ayudar a todos los niños”.
Este centro educativo ha llegado hasta la actualidad con 150 años a sus espaldas enseñando a multitud de alumnos. Además, por sus aulas han pasado numerosos profesores. Muchos de ellos, se encontrarán esta semana en las actividades que se han preparado para conmemorar esta larga trayectoria del colegio Santa Ana de Caspe.
Para ello, la semana pasada desarrollaron una eucaristía de Acción de Gracias en la Iglesia de Santa Lucía. Del mismo modo, contaron con diferentes actuaciones musicales, teatro y poesía en el Teatro Goya de la Ciudad del Compromiso. Para este segundo acto, se agotaron las entradas dos días antes de su realización, ya que “todo aquel que ha tenido relación con este colegio no se lo ha querido perder”, reconoció Marian Altés, maestra organizadora de las actividades.
“Estamos muy contentas de ver que este proyecto ha hecho mella en todo el pueblo de Caspe y queremos recordar que nuestras puertas están abiertas a todos para ayudarles y educarles, a los que menos tienen y a los que quieren venir a nuestro colegio”, expuso emocionada la hermana que lleva 52 años al frente del centro. Asimismo, señaló que sus objetivos se basan en continuar ofreciendo estudios en valores humanos y cristianos.