Alrededor de 25 familiares de fusilados por el franquismo enterrados en una fosa común de Alcañiz ya han facilitado muestras de su sangre para que se pueda cotejar con los restos de 10 cuerpos encontrados en las prospecciones en el cementerio. Esta labor se realizará en otra fase del proyecto en la que se cotejará el ADN con los restos de diez cuerpos hallados en la fosa.
Un equipo arqueológico, historiador y forense coordinado por la Asociación ‘Pozos de Caudé’ lleva a cabo desde hace más de una semana diversas prospecciones en el cementerio de Alcañiz en las que se han encontrado diez cadáveres con evidentes signos de fusilamiento como tiros de gracia. Se trata de una fila en la que por su disposición se percibe que los cuerpos fueron amontonados sin orden y mezclados unos con otros.
Como curiosidad, se les echó encima cal viva para que se descompusieran antes, un hecho inédito en otras fosas de Aragón en las que han trabajado Javier Ruiz y Nacho Piedrafita, quienes encabezan un equipo formado por ocho arqueólogos e historiadores y tres voluntarios gracias a una ayuda del Ministerio de Justicia.
Recurrieron al Archivo Municipal e Histórico de Alcañiz, a las investigaciones de José María Maldonado y Julián Casanova y a los testimonios de diversos supervivientes de la época para recabar la mayor documentación posible relativa a enterramientos de fusilados. Lograron completar una primera lista de un total de 84 personas de 23 localidades del Bajo Aragón Histórico, la mayoría fusiladas tras la guerra civil y condenadas sin posibilidad de defensa en consejo de guerra.
El sábado ‘Pozos de Caudé’ reunió en el cementerio primero, y en el Liceo’, después, a tres decenas de familiares de bajoaragoneses fusilados por el franquismo cuyos restos podrían estar en la fosa descubierta o en otras similares. La emoción y las muestras de dolor se dibujaban en los rostros mientras atendían, en el camposanto alcañizano, las explicaciones de Ruiz sobre la complejidad de los trabajos.
En el acto, en el que estuvo el concejal de Cultura Jorge Abril, también se dirigió a los asistentes el presidente de la Asociación impulsora , Francisco Sánchez. El turolense animó a que mediante el boca a boca les hagan hagan llegar los testimonios de quienes crean que pueden tener a sus familiares en fosas comunes del cementerio de Alcañiz. «Cualquier pista por pequeña que sea nos puede resultar de gran ayuda», afirmó.