Día importante para La Iglesuela del Cid que vive este viernes la reapertura del alojamiento turístico Palacio Matutano-Daudén, conocido como Hospedería de la Iglesuela del Cid. Después de más de tres años sin actividad comienza una nueva etapa a cargo de su nuevo gestor y en su arranque cuenta ya con 23 empleos. A pleno rendimiento se prevé que se firmen otros 10-12 contratos.
«En un pueblo de 400 habitantes tener este recurso turístico es algo espléndido», destacó el alcalde de La Iglesuela, Fernando Safont, quien recalcó que la reapertura del complejo turístico (hotel-restaurante) ha supuesto el regreso de varias familias a la localidad que se encontraban fuera del municipio. «Gente arraigada que se había tenido que ir a trabajar en la hostelería en otros sitios y ahora han vuelto a su pueblo», destacó el edil. Concretamente, según explicó Safont, tres familias naturales de la Iglesuela han regresado y otra familia de un pueblo vecino con tres hijos también se ha establecido en La Iglesuela. «Solo con la reapertura hemos ganado 10-12 habitantes«, celebra el edil.
Situado en el palacio Matutano-Daudén- que data del siglo XVIII-, el emblematico edificio forma parte de la Red de Hospederías de Aragón y que cuenta con cuatro estrellas y 36 habitaciones. En 1931 fue declarado Monumento Nacional. Turismo de Aragón ha invertido alrededor de medio millón de euros en las obras de rehabilitación y la puesta a punto, tanto en interiores como en exteriores. A lo largo de su rehabilitación se ha tenido especial interés por mantener el diseño del histórico palacio. La previsión inicial era que pudiera estar abierto al público antes de Semana Santa de este 2022, pero los retrasos en cuestión de proveedores finalmente imposibilitó esta opción.
El potencial turístico de La Iglesuela del Cid «se duplicará o triplicará» con la reapertura del establecimiento, tal como estiman desde el Ayuntamiento. Solo el año pasado- marcado por la pandemia-, el municipio registró 18.000 visitas guiadas, consiguiendo mantener buenas cifras, aún cuando el Palacio se encontraba cerrado. «Aún hay un gran potencial por explorar», destacó Safont.
Cabe recordar que la Hospedería permanecía cerrada desde diciembre del año 2018, cuando se produjo la salida forzosa del último adjudicatario, Manzana Plus, quien se negó a entregar las llaves. El conflicto llegó a los tribunales y los últimos gestores se marcharon después de un año y medio de funcionamiento «ilegal e irregular», dejando graves daños materiales en el establecimiento.
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