Ha concluido la obra y el equipamiento del albergue de Aguaviva a falta de los últimos detalles administrativos. El planteamiento del Consistorio es «reforzar y complementar» la oferta turística de la localidad. Así, visitantes y transeúntes contarán con este nuevo espacio que abrirá sus puertas próximamente. Para ponerlo en marcha se ha optimizado el recinto en el que se ubicaba el antiguo gimnasio –que hasta ahora permanecía sin uso- en el Centro de Servicios Múltiples. El albergue cuenta con 16 plazas que ya están preparadas en la segunda planta del edificio. «Tiene una habitación principal y otra más pequeña, con dos vestuarios masculino y femenino, aseo adaptado, un estar-office y una terraza con unas vistas estupendas hacia la Sierra de La Ginebrosa, como uno de los elementos más singulares», explica Aitor Clemente es el alcalde de Aguaviva.
Este pasado verano se realizaba una de las actuaciones más importantes, la instalación de un ascensor, que no solo da servicio al albergue sino también al resto de las estancias del edificio. Fue posible gracias a una inversión de 90.000 euros del FITE. «Nos condicionaba mucho el tener que conseguir habilitar la accesibilidad del edificio, que era lo más importante. Tenemos gran parte del equipamiento con lo cual queda ultimar remates y solventar la cuestión administrativa», recalca el primer edil.
El Ayuntamiento será el encargado de la gestión del albergue. Además ya ha comenzado las reuniones para elaborar un Plan de Sostenibilidad turística para optar a fondos europeos y avanzar en el desarrollo del sector. El objetivo es poder «ordenar las zonas de baño durante la época estival» pero también ir más allá, asegurando para el resto del año- sobre todo primavera y otoño-, actividades complementarias «que redunden en el sector y los empresarios turísticos». «Consideramos que tenemos un potencial muy importante», afirma Clemente.
Cabe destacar otra de las actuaciones importantes que ahora mismo está en desarrollo como es la recuperación del antiguo Molino Harinero para convertirlo en un alojamiento turístico. Se realiza mediante un taller de empleo que ya tiene dos ediciones pero el presupuesto de este año 2022 incluye 30.000 euros adicionales para complementar los trabajos.