Santa Águeda son palabras mayores en el Matarraña y en localidades como Cretas, es sinónimo de una de las tradiciones más especiales. Este domingo, ocho mujeres tomaron el mando del pueblo después de que la corporación municipal les cediera los bastones y bandas de la alcaldía, juez de Paz y concejalías varias. La cesión de poderes se celebró en el centro de la emblemática plaza del pueblo al son de la Charanga Armonía, que nunca falla en las citas importantes. Esta lo era porque después dos años tan duros de pandemia, esta vez volvía la fiesta con todo a la calle.
Hasta el sol hizo acto de presencia en un fin de semana más propio de la primavera, aunque con las noches heladoras. Sin embargo, desde la junta lo prepararon todo para entrar en calor con un programa de fiestas para todo el fin de semana. El domingo, María Cardona recibió el bastón de la alcaldía de manos del alcalde titular, Fernando Camps. Desde el balcón ella pronunció un breve pero sentido pregón en el que, en nombre de todas, agradecía a las que les han precedido todo el trabajo por mantener viva una tradición tan especial. «Siempre que las veía pensaba en que yo también quería cuando fuera mayor, y ahora aquí estamos. Esperamos que esta fiesta siga y que salgan muchas mujeres para próximas juntas», dijo. De momento, esta junta organizará los festejos del próximo año.
Junto a María Cardona, tomaron el mando Judith Corberó, Yula Moskva, Nuria Meseguer, Diana Serrano, Mireia Churrio, Laura Bel y Roser Hermano. El broche, antes de las vaquillas y la comida de hermandad, fueron los homenajes. Se reconoció a Carmen Bañolas como la mujer más longeva del pueblo. Este año cumplirá los 100 años y acudió a recoger su ramo de flores y a «agradecer a todo el pueblo» el cariño. También se homenajeó a Antonia Juan, de avanzada edad y cuyo regalo recogió una de sus nietas, y también a la pequeña Izadi Cardona. A sus tres años es la cretense más joven. En estos años de pandemia, los actos de reconocimiento se mantuvieron.