Al menos cinco institutos de Educación Secundaria del territorio han solicitado, o están en previsión de hacerlo, poder impartir todas sus clases de forma presencial. Esta excepción para los IES rurales fue adelantada por el consejero de Educación, Felipe Faci, el jueves en rueda de prensa y ampliada por la orden publicada en el Boletín Oficial de Aragón del viernes. Y los centros se han apresurado a acogerse a ella.
Se trata de los institutos de Andorra, Calanda, Valderrobres, Alcorisa y Maella. A falta de confirmar y disponer de datos de Alcañiz; Caspe e Híjar, optarán por la semipresencialidad, al menos de momento, ya que el Departamento de Educación, Cultura y Deporte podrá valorar la recuperación de la presencialidad, sin alternancia, para el alumnado de los centros que se encuentren en zonas de bajo riesgo sanitario, dependiendo de la evolución de la situación epidemiológica. Así lo recoge la Orden que especifica que será la Dirección General del Planificación y Equidad, que determinará aquellos centros de la zona rural que, por sus características, puedan realizar las enseñanzas de 3 º y 4º de ESO y/o 1º y 2º de Bachillerato, en la modalidad de enseñanza presencial para todo el alumnado. La decisión afectará a todo el centro.
Con 550 estudiantes y 84 docentes, el IES Pablo Serrano de Andorra es el más grande que ha solicitado esta presencialidad de todo el centro. Disponen de cuatro edificios y esto, que antes podía ser una desventaja por tener que desplazarse, ahora es una fortaleza. «Tenemos espacio y estamos en una zona donde los datos de la pandemia no están siendo destacables, así que, apostamos por la presencialidad porque pensamos que es lo mejor para familias, alumnado y profesorado», dijo la directora, Clara Pellicer. Disponer de cuatro edificios permite crear Grupos Estables de Convivencia (GEC), así como diferentes entradas y salidas. Pendiente queda organizar las rutas de autobuses para que las llegadas y salidas sean escalonadas. Hasta el centro andorrano, donde también se imparte FP, se desplaza alumnado de diferentes localidades como Alcorisa, Alloza o Alacón entre otras muchas.
Por número de estudiantes le sigue el IES Matarraña, desde donde plantean una pedido especial. En Valderrobres han solicitado a Educación contar con clases presenciales en 2º de Bachillerato y en sus grados de FP. No así en 3º y 4º de ESO y 1º de Bachillerato ya que cuentan con más alumnos que la ratio estipulada.
Respecto a la nueva rutina, tal y como explica Maribel Sanz, la jefa de estudios, los alumnos serán los encargados de limpiar su mesa cuando dejen el aula -el profesor les proporcionará el material- y los que se sienten cerca de las ventanas las abrirán para que el espacio se airee. Después el docente los irá llamando para que no salgan todos a la vez. Con casi 54 profesores y unos 400 alumnos de toda la comarca, cuentan con siete líneas de autobuses que ahora llegarán de forma escalonada con unos 5-8 minutos de diferencia. Entrarán y saldrán por cuatro accesos diferentes. También se separa a los alumnos en el recreo, que será en el mismo horario pero no se juntarán. Se dividirá el patio en cuatro espacios que tendrán asignada su entrada, escalera y baños de uso exclusivo para 1º de ESO, 2º ESO, 3º y 4º de ESO, y los dos cursos de Bachillerato.
Organización similar prevén en el IES Damián Forment de Alcorisa donde arrancarán el curso con unos 170 alumnos. Aunque pedir la presencialidad parece lo más claro, será hoy cuando lo decidan en una reunión de la directiva. «Está por decidir pero por ratios podemos hacerlo ya que no son clases muy numerosas y apostamos por la presencialidad», dijo la jefa de estudios, Carmen Burriel. Ya se ha adelantado bastante trabajo de adecuación de las instalaciones. Cada alumno tiene su nombre en la mesa que usará siempre, se han trazado recorridos en pasillos, puertas y escaleras y distribuido los usos de baños en función de dónde esté el aula. Quedan aspectos que matizar en esta reunión, como por ejemplo marcar horarios escalonados.
Comparten con el IES Matarraña las máquinas desinfectantes que ya han instalado en las entradas del centro, mismo modelo innovador que implantó Valderrobres en junio. La dirección del centro tuvo conocimiento de este tipo de tecnología a través de las reuniones que periódicamente mantiene la Asociación de Directores de Enseñanza Secundaria de Teruel y comprobaron su viabilidad tras conocer la experiencia al respecto del IES Matarraña de Valderrobres. «Lo vimos y contactamos con la empresa. Se ha hecho una importante inversión del centro y del AMPA porque pensamos que es un buen sistema», concluye. Tras las presentaciones escalonadas, las clases comenzarán el 15 martes por ser el 14 festivo en Alcorisa.
Será el 14 cuando sí inicien en Calanda tras cuatro días de incorporaciones escalonadas. En el IES Valle del Guadalope de Calanda estudiarán 214 alumnos y se irán incorporando entre el 10 y el 13 de septiembre cada día un curso con el fin de ir interiorizando poco a poco las nuevas rutinas. Apuestan por la presencialidad en todos los cursos de la ESO porque reagrupando y organizando los GEC se cumplen las ratios. «Sólo se nos queda una asignatura con más alumnado, Educación Física, pero mientras haya buen tiempo se puede hacer al aire, después buscaremos opciones como el polideportivo donde hay muchísimo espacio», dice el director, José Luis Gálvez. «Con la Orden del viernes hemos cambiado cuatro cosas contadas, el resto lo teníamos previsto en el plan de contingencia», añade. Entre las tareas pendientes, como sucede en el resto, queda organizar las rutas de autobús. A Calanda llegan de Aguaviva y Castellote que también llevan a alumnos del Mas y Foz Calanda. La idea es repartir una lista a los conductores para que se aseguren de que todos usan siempre el mismo asiento y de que no se rompen los Grupos Estables de Convivencia.
En el IES Baix Matarranya de Maella comenzarán el curso con 120 estudiantes y una veintena de docentes. Han solicitado que las clases sean presenciales porque ya cumplen con las ratio por aula al contar con una media de una quincena de alumnos por clase.
De momento, semipresencialidad
No lo hará así el IES Mar de Aragón de Caspe, que debido al alto número de alumnos optará por la semipresencialidad. Este lunes mantuvieron una reunión con el Ayuntamiento y el resto de los centros educativos de la localidad.
También en el IES Pedro Laín Entralgo de Híjar se ha pensado en esta opción. Cuentan este año con unos 162 alumnos, un número muy similar al de cursos anteriores con la salvedad de que para este que comienza sobresalen los de 3º de ESO. Por este motivo optarán por comenzar en semipresencialidad, al menos de momento. «Iremos probando y de momento lo haremos así porque esta opción nos permite trabajar con grupos más reducidos aunque la organización puede cambiar a lo largo del curso», dijo la directora, Delia López. Al Laín Entralgo llegan tres rutas (Samper, Albalate-Urrea y La Puebla).
Otras excepciones para el medio rural se centran en los CRAs, que arrancarán el curso entre el 7 y 8 de septiembre y no de forma escalonada.