El Ayuntamiento de Albalate termina el año sumando a su patrimonio diez nuevas esculturas en alabastro. Son las obras resultantes del Simposio internacional y una vez dejen de estar expuestas en el patio del centro de formación Alfonso Zapater, -presumiblemente después de Navidad- habrá que buscarles una ubicación permanente.
El alabastro es un sello de identidad del Bajo Martín y en Albalate desde hace años el Consistorio trabaja en acondicionar un espacio acorde con el fin de crear un centro de interpretación o un museo. Podría albergarse en el Castillo y en la restauración de los interiores se habilitó una sala como zona expositiva que podría dedicarse a tal fin. No obstante, después de doce ediciones de Simposio, Albalate ha atesorado un mínimo de 120 esculturas. A estas, se suman las cedidas tras residencias artísticas. La última es la de la italiana Daniela Giglio. La estudiante de la Universidad de Bari la realizó en una estancia de trabajo este verano en Albalate junto al brasileño Daniel da Silva y bajo la tutorización del alcañizano Jorge Egea.
«El Castillo tiene identidad propia como para ser visitable por su propia historia», dijo la alcaldesa, Isabel Arnas. No obstante, aseguró que «fue una buena idea y no se descarta pero se valoran otras ubicaciones» además de esta ya que son «muchas obras y todas deben estar a la vista», comentó.