El contrato de gestión del albergue finalizó a final de año y el de informador turístico quedó libre hace unas semanas ya que la persona encargada renunció al acceder al nuevo taller de empleo. «Aunque se ofertan por separado, un mismo gestor podría hacerse cargo de ambos servicios ya que son compatibles ambas labores», dijo la alcaldesa, Isabel Arnas. El albergue dispone de 30 camas y en la actualidad, al estar vacío, ha permitido dar casa a una de las familias desalojadas por los derrumbes del cantón Curto. Durante el taller de empleo sociosanitario de la Comarca del Bajo Martín también se emplearon sus instalaciones.
En cuanto al informador, se valorará especialmente la disponibilidad de horarios en vez de un horario establecido. «Tiene más sentido estar disponible cuando se solicita una visita de algún grupo o alguien que quiere visitar el pueblo», añadió la primera edil. Esta persona se ocupará de mostrar los espacios municipales, tanto naturales como patrimoniales, como por ejemplo, el Castillo Arzobispal como emblema más característico. «Se está trabajando para elaborar algún tipo de convenio con otras instituciones y que la misma persona pueda ocuparse», comentó.
Urgencia por Semana Santa
Urge sacar adelante ambos servicios con Semana Santa tan cerca. De hecho, y como especifican las bases del pliego del informador turístico, el servicio se prestará durante todo el año, «con especial dedicación en los meses de verano, días de celebración de ferias o eventos especiales en la localidad y Semana Santa». Todas las bases y documentación necesarias para el concurso se pueden obtener en el Ayuntamiento durante el horario de oficina o descargarlo en la página web del mismo.