¿Cual es su vinculación con Torre del Compte y cuál es su trayectoria vital y laboral?
Muy resumidamente soy nacido en Granada y muy joven mis padres me mandaron a estudiar a Barcelona. Llegué ya con un plan establecido y lo cierto es que viví allí durante 50 años. En los años 70 y 80 ya visité la zona del Matarraña, en unos viajes que cada vez fueron más frecuentes y finalmente en 2010, tras jubilarnos, decidimos venir a vivir a Torre del Compte. He sido redactor primero y luego jefe de sección internacional y de opinión en el periódico La Vanguardia. Nunca me cambié de periódico a pesar de que recibí ofertas. Además tuve un gabinete de psicología. Pero mi auténtica vocación ha sido siempre la escritura y la filosofía.
¿Ha encontrado en Torre del Compte el mejor lugar para pensar?
Hay un aserto que dice «ten cuidado con lo que piensas, porque puede realizarse». En mi caso, lo que yo soñaba se ha realizado y es hermosísimo. Desde muy joven soñaba tener lo que tengo en este momento. Una compañera magnífica, mi mujer Ana; un entorno de piedra, vivir en una casa del siglo XVII, la montaña muy cerca… es todo un sueño. Disfruto de mis libros y mi música con todo el tiempo del mundo… ¡Todo el tiempo tampoco! Porque con la alcaldía dispongo de menos tiempo, pero junto a mi compañera y mis tres hijos no puedo pedir más.
¿Cómo un periodista y escritor se anima a presentarse a la alcaldía de Torre del Compte?
Es curioso porque yo siempre he estado en la trinchera opuesta a los políticos y a los funcionarios. Siempre he abogado por las ideas de la ilustración y he practicado una vida de izquierdas. No estoy afiliado a ningún partido aunque, tras hablarlo con las personas del pueblo, me presenté por las listas del PP. Me presenté y me animé a la acción porque quería y quiero hacer cosas por Torre del Compte. Solucionar, no problemas políticos, sino los problemas cotidianos que tenemos en el día a día. Somos muy pocos y entre todos tenemos que llenar de vida el pueblo. Se trata de un afán de servicio. Los problemas de un pueblo de 140 habitantes son problemas concretos, es cuestión de supervivencia.
¿Con qué libro u obra se queda un gran lector como usted?
Es una pregunta difícil, podría estar media hora hablando sobre ello. Pero me quedo con la obra de Shakespeare ¡Todo Shakespeare! Por supuesto también Miguel de Cervantes y me gusta mucho la obra de Jonathan Switf. Si no los has leído te recomiendo que leas su obra como la Historia de una Barrica y especialmente Los Viajes de Gulliver, pero la versión de adultos. Cuando leas Javier, la definición que Switf hace del ser humano, de cómo trata a los animales y de cómo trata a los seres humanos, me vas a entender.
¡Apunto la recomendación!¿Y en cuanto a un filósofo?
Spinoza y Epícuro. Como ves aquí no he dudado tanto.
¿Qué experiencias tuvo a nivel profesional?
He estado en el Úlster en pleno conflicto. He recorrido Hispanoamérica; todo el Magreb… tengo decenas de experiencias. Recuerdo también cuando imprimíamos el periódico con planchas metálicas. Lo que peor me sabía era tener que recortar opiniones que recibiamos en la redacción, lo que en el argot periodístico se llama capar. En una ocasión tuve que llamar a Mario Vargas Llosa para preguntarle por dónde cortábamos… En cuanto a la política internacional he de decir que siempre tuve total libertad, porque al final es escribir de lo de fuera. Poco a poco hubo habiendo más directrices y más presiones pero prefiero no hablar de eso… sí que hay una asignatura pendiente que es el tema del independentismo catalán. Es un tema al cual le he dedicado muchos artículos especialmente en medios aragoneses como LA COMARCA y Heraldo. Entiendo que desde Cataluña, pero también desde el resto de España, ha habido una manipulación cultural y eso es lo peor que se puede hacer.
Usted conocerá bien cómo es Cataluña...
Es que aunque nací en Granada, también soy muy catalán, y ahora soy también aragonés. Como te decía la cultura es lo que nos une y vertebra. Afirmaba Aristóteles que el hombre es el animal que habla, el animal político, por ello si eres político ¡Dedícate a la política! A que la sociedad vaya bien, a solucionar los problemas de la gente pero no digas a los maestros lo que tienen que enseñar, no manipules la historia. Y en Cataluña ha habido una manipulación muy fuerte en lo cultural. Toda la gente de los CDR son jóvenes, la mayoría de ellos hijos de padres del resto de España que han sido educados de una forma maniquea: Todo lo bueno está a un lado y todo lo malo al otro… Es un tema también muy complejo. Otro problema es que solo se habla de lo catalán en negativo y hemos de aprender a hablar de lo catalán como algo positivo.
Ya nos ha desvelado buena parte de sus aficiones ¿Tiene alguna más?
La montaña, el senderismo. Es algo que fue también determinante para enamorarme de este lugar.