A sus 18 años, el joven alcañizano Gonzalo Lorca Plasencia acaba de publicar su primera novela, ya disponible en librerías y en formato ebook. «Soctum» es una crítica al sistema educativo que se presentará en la Biblioteca de Alcañiz el día 21 a las 19.00.
» En una pequeña ciudad perdida entre cordilleras, cerca del mar Mediterráneo, vive Michael Brown Evans, un chico de dieciséis años. Debido a sus bajas calificaciones del curso es obligado a participar en el Soctum, una serie de mortíferas pruebas de inteligencia, impuestas por un dictador —hacía cincuenta años— de las que nunca nadie había logrado salir. Michael deberá enfrentarse en esta aventura a retos nada fáciles para un chico de su edad. ¿Merece la pena sacrificar vidas humanas por unas simples notas en unos exámenes?», resume la contraportada de la novela.
¿Por qué decidiste escribir una novela?
Empecé con 15 años, en el verano de 2016, porque quería realizar una crítica a la educación. Pensé en cómo plasmar algo que tanto me importa con lo que me gusta, escribir. Nunca he sido un estudiante ejemplar y quería abrirle los ojos a las personas que tampoco tienen mucha idea de lo que se hace en clase. Quejarme de cuestiones como cuando un profesor ayuda más al alumno que saca buenas notas que al que le va peor. No digo que siempre ocurra pero sí se producen casos. Yo lo he sufrido. También hablo del acoso y del trabajo en equipo.
¿En qué falla el sistema?
En muchas cosas (risas). Primero, en el modo de enseñar, tantos libros son un gasto para las familias. Después, en que los profesores no se esfuerzan con el que más lo necesita, en los exámenes y en las notas, calificar de 1 al 10 puede que no sea lo más correcto. Lo que se valora es la memoria y no otros tipos de inteligencia. Se debería pensar más en cómo es cada persona, todos somos inteligentes a nuestra manera. Quizás suspendiendo dos asignaturas no deberías repetir si en el resto sacas todo 10.
¿Y en casos de acoso?
Ya se mira mal al que da el primer puñetazo pero se sigue sin ayudar al que lo sufre. Hace un tiempo una persona padeció acoso físico y los profesores no hicieron nada cuando supuestamente eran conscientes. En mis seis años de instituto como mucho se ha impartido una charla.
Dices que no has sido un estudiante ejemplar, ¿en qué no te ha ayudado el sistema?
Quizá la mayoría de profesores no nos están enseñando correctamente. He tenido profesores muy buenos y que me han ayudado mucho pero la mayoría no se centran en las personas. Solo entran en clase, leen lo que toca ese día y se marchan. No dan pie a que el alumno pueda esforzarse más allá de escuchar, apuntar y memorizar. Por ejemplo, siempre he suspendido en matemáticas y nunca me han ayudado. Además, en estos casos te toca buscar un profesor particular con el que apruebas de milagro y supone un gasto para tu familia.
Estudias una FP de desarrollo de videojuegos, ¿percibes que socialmente se valoran los ciclos formativos?
No, a mí me preguntaban que teniendo la Selectividad por qué me apuntaba a FP. Lo mismo que cuando estudiaba el Bachillerato artístico, que está menos valorado que el resto. La FP me aporta muchas opciones de formación y en el extranjero está muy valorada. La universidad se parece más al instituto con teoría, memorización y exámenes; y en cambio los ciclos formativos son más prácticos. Es algo que también hay que cambiar.
¿Cómo se tomó tu entorno que publiques tu primer libro con 18 años?
Se sorprendieron pero enseguida se mostraron muy contentos y orgullosos. Lo llevé siempre en secreto salvo con los más cercanos. Los que lo leen me dicen que plasmo a la perfección lo que opinan de la educación.
¿Qué cuentas en la novela?
Se trata de una novela corta que narra una historia muy entretenida con crítica social dirigida a los jóvenes pero también a los profesores y padres. El protagonista es Michael, un joven que ha sido escogido para el Soctum, unas pruebas de inteligencia para los que han suspendido asignaturas. Es una especie de ritual que se celebra anualmente para erradicar a los jóvenes con malas notas.