Alex Sesé abrió Bee Lion en Zaragoza en 2017 una tienda de venta de marcas muy concretas. Unos años después decidió dar el paso y crear Nurrk, la suya propia 100% española. Este sábado 28 presenta ‘Villa Alegría’ en Urrea de Gaén, la campaña que ha creado inspirada en su pueblo y en Nueva York, los dos mundos en los que puede ser ella misma y, por lo tanto, los que le hacen feliz. Sigue abriéndose camino en un sector que fue motor de empleo hasta no hace mucho tiempo también en el medio rural.
¿Cómo surgió Bee Lion, su tienda multimarca en Zaragoza?
En 2016 me senté a pensar hacia dónde quería encaminar mi vida. Cuando te tienes que plantear el futuro de una manera tan seria con 15 años, yo no lo tenía tan claro como otras personas y fue con ya pasados los 20 cuando me decidí por este camino.
Y con pandemia de por medio.
Eso nos paralizó y asustó a todos. No sabíamos cómo iba a responder la venta física y la online despuntó muchísimo. Han pasado muchas cosas en poco tiempo y ni ahora sabemos para dónde va a tirar.
¿Cómo condiciona el cambio climático y el comportamiento de las estaciones del año?
Nos repercute mucho. En tienda recibimos los abrigos en agosto. Hace 20 años se podían vender y la gente se lo compraba sin muchos miramientos, pero eso ya no pasa, las cosas han cambiado. En verano sí que he vendido algún abrigo de pelo por capricho, pero no es lo habitual porque a estas alturas de año seguimos a 20 grados y no se hace esa compra por capricho. Aunque es verdad que en cualquier momento puede nevar.
Esta es la trastienda, porque de la moda solo vemos lo bonito.
Sí, y es un sector incierto. Es un mundo de influencer y muchas fotografías, pero a la hora de pensar la prenda hay que hacer mucho balance entre moda y confort, porque tiene que ser algo que se lleve a gusto en el día a día.
¿Ya vas conociendo a las clientas o va variando?
En Zaragoza sí que hemos encontrado el equilibrio, porque siempre se ha dicho que producto que se vende en Zaragoza se vende en toda España y es verdad. Yo era un poco escéptica con esto al principio, pero es cierto. Somos un público bastante especial, no sí es el cierzo o qué, pero funciona a la hora de testear (ríe). Esta colección por ejemplo me ha servido para ver que las blusas entran muy fuerte. Me refiero a las distintas, con terminaciones diferentes y telas especiales. Hay un nicho bonito porque abarca desde gente joven a no tan joven. En esta colección por ejemplo hay una chaqueta hecha con tela de La India y cada una es completamente distinta, no hay otra igual y la persona que se la lleva se lleva un modelo original.
¿Se busca la diferencia cada vez más? Al final vamos iguales.
Sí, se busca. Además en el caso de esta chaqueta es tendencia pero nadie va a tener una igual que la tuya.
¿En qué momento aparece Nurrk?
Un día pensé en que en mi tienda tenía muchas marcas, y que ya que me gusta la moda, quería intentarlo. Me costó lo mío porque hay que encontrar fabricantes, talleres y un largo etcétera. Al final monté un pequeño taller en Jaén, que lo lleva la patronista. Aparte de los estudios de diseño, me formé un mínimo en patronaje en Madrid para entender cómo es todo el proceso y poder hacer el diseño y aterrizarlo con ella en el patronaje.
¿Qué equipo te rodea?
En Nurrk estoy yo con la patronista, una costurera y otra eventual de apoyo en campañas. En Bee Lion estoy con Natalia, que está en tienda, y con Rubén Pérez, que es el encargado y que me ayuda en Nurrk. De la Estrategia Digital en ambas se encarga Marta García. El taller de Nurrk es muy sencillo, ahora que crecemos más sigo buscando pero piden unos mínimos de producción y toca negociar. Poco a poco.
Este sector siempre ha sido y sigue muy femenino y poco visibilizado.
Como en muchos pueblos, en Urrea hubo mujeres que se dedicaron a la costura, y mi sueño hubiera sido poner el taller allí. Incluso que las costureras jubiladas enseñasen a personas jóvenes de Urrea y de otros pueblos de la zona. Hay gente que se tiene que venir a Zaragoza y no le apetece, y esto podría ser una opción más para quedarse. A día de hoy no es factible y, de momento se ha quedado en sueño, pero ojalá algún día se pudiera hacer.
Sencillo no es. Además, el sector se enfrenta a otras carencias como la falta de gremios auxiliares.
Se va perdiendo y las cosas se van haciendo más en serie con más maquinaria. Pero ahí seguimos trabajando.
¿Es la primera campaña que preparas con Nurrk?
No, pero esta queríamos que fuera más potente para explicar bien los valores y el motivo. Hay que contarlo para que la gente sepa qué está comprando.
¿Cómo lo trabajas? ¿Diseñas y luego va a patrón?
Sí, y a probar mil veces con la patronista. Es un aprendizaje continuo. La marca la lanzamos con algo muy básico con cuatro piezas y ahora vamos intentando sacar más volumen, mejor calidad y tiempos.
¿En qué te inspiras?
En mis vivencias. Creo que es lo más inspirador para todo el mundo. Villa Alegría ha sido volver al origen, a las raíces, a lo que más feliz me puede hacer. Yo uno mis dos refugios, que son Nueva York y Urrea. Aunque puedan parecer tan antagónicos, no lo son.
¿Comprar Villa Alegría es llevarse algo de ti?
No me gusta decirlo así ni quiero que suene egocéntrico, pero sí. De verdad que lo hago desde el corazón, porque teniendo la marca tengo un privilegio para poder transmitir empatía, que creo que es súper importante.
Además, eventos como este implican a mucha gente, muchos sectores...
Me hacía ilusión moverlo y, como las bicicletas no son solo para el verano, reivindicar que el pueblo tampoco es solo para el verano. Su gente sigue ahí todo el año y yo encuentro mi paz y mi felicidad. Quiero incitar a la gente a que busque y encuentre su lugar.
Que se presuma de orígenes.
Sí, porque hay gente que se refiere a los pueblos en un tono despectivo. Yo el pueblo lo llevo por bandera. No tendrá nada que ver con Nueva York, que es mi otro refugio, pero soy feliz en Urrea. Es cuestión de sensaciones.
Igual alguien se anima y se decide a tomar el camino de la moda. ¿Qué le dirías a esta persona?
Que vaya con todas y con seguridad en sí misma porque nadie lo va a hacer por ti. Si no te sale a la primera ya te saldrá a la segunda o a la tercera y si no sale tampoco vas a ser menos válida. Prueba otra cosa, no pasa nada, nadie es mejor ni peor que los demás. En la moda además muchas cosas nada son lo que aparentan en redes sociales y demás. Hay que pelear por uno mismo y no mirar hacia atrás ni a los demás, solo mirar hacia ti.
Después de este 28 de octubre, ¿tienes ya otros proyectos es en mente?
(Ríe) Pues llega Navidad y estamos ya preparando. Queda algún evento, aunque no de esta magnitud. Queremos presentar Nurrk en Madrid. Y algún día de descanso, que también es necesario.
Ya llevas unos cuantos eventos, algunos con Carmen Lomana, ¿no?
Fue en el primer aniversario de la tienda, en un evento con Mahou y vino de dj. Ya hace seis años, el tiempo vuela.
Aun es posible te apoyaremos en lo que podamos y sino en Hijar que hay muchos cerrados, ayer muchos Hijaranos también te apoyaron, al fin y al cabo: “ Hijaranos y Urreanos siempre hermanos”
Pues, Alexandra, enhorabuena y mucho éxito en la vida y en tus proyectos. Un abrazo de esta hijarana.
No lo abres en Urrea porque no quieres.