Alfonso Vilallonga (Barcelona, 1962) se quedó prendado de Calaceite después de pasar unos días en el Hotel Sitjar. Fue en invierno de 2020 en temporada baja de turismo y con normas para viajar debido a la pandemia, por lo que tuvo el hotel para él y el pueblo prácticamente, también. Viajaba por trabajo y se hospedó unos días en un lugar del que quedó encantando, tanto que al marchar dijo que tenía que volver pero esta vez a dar un concierto en la plaza.
Ese momento ha llegado y será el martes 9 a las 22.00 dentro de la Semana Cultural que ha organizado la localidad. Él ya conocía el pueblo pero hacía años desde la última vez que puso un pie en sus calles. Tiene una prima y muchos amigos y conocidos que están vinculados con este pueblo que entre los años 70 y 80 era el punto de confluencia de artistas de todo el país y del extranjero. De hecho, a todo este movimiento se le dedicó un espacio en forma de plaza de los Artistas. Y no son pocos los que descienden de Calaceite. Terenci y Ana María Moix, sin ir más lejos descienden por este apellido de la localidad. En estas jornadas culturales Marta Montblanc leyó textos suyos el viernes.
«Calaceite ha estado en mi entorno siempre porque conozco a varios periodistas que pasan tiempo allí, a amigos del mundo de la cultura que tienen casa, tengo una prima, así que, todo tiene sentido. Cuando estuve pasando esos días allí, me dije que tenía que tocar en esa plaza impresionante donde estaba el hotel. Pasé unos días muy tranquilos componiendo, iba con mi guitarra y fue estupendo«, dice. A quienes se acerquen a la plaza de España disfrutarán de un espectáculo con tres músicos. Junto a Vilallonga, saldrán a escena Magalí Datzira, que toca el contrabajo y canta, y que «es muy joven, procede de la generación de la Sant Andreu Jazz Band de la que están saliendo músicos que empiezan desde muy pequeños». El tercero es David Pastor, «un trompetista de jazz muy conocido que toca por medio mundo». Entre los tres interpretarán temas propios, también música mexicana, y algo de francesa propia y clásica, un estilo en el que Vilallonga se prodiga mucho. «Queremos que la gente se lo pase bien en un concierto erótico-festivo, por llamarlo de alguna forma», sonríe desde Barcelona, donde mientras tanto sigue con sus proyectos. Entre ellos, la composición de la banda sonora para una película neoyorquina y la de la próxima de Pablo Berger, mismo director con el que ganó el premio Goya por ‘Blancanieves’ en 2012. «Estos shows me sirven para desquitarme y salir del estudio», se sincera.
«¿Vilallonga, el de verdad?»
Más allá del Goya, Vilallonga es un habitual de las películas de Isabel Coixet -quien Rompió la Hora en Calanda en 2017-, en las que sus bandas sonoras son tan significativas. En la última, ‘Nieva en Benidorm’ (2020), incluso aparece como actor. No es solo este currículo de sus trabajos más conocidos, es la trayectoria abrumadora del catalán la que lo ha colocado en lo alto de la esfera cultural especialmente en Cataluña.
De hecho, desde que anunció su próxima actuación en Calaceite, en el ayuntamiento han recibido llamadas de personas preguntando si se trataba «de Vilallonga de verdad». «Hay gente que no se cree que venga aquí, a la plaza y además gratis«, sonríe el concejal de Cultura, José Manuel Anguera.
El protagonista ríe también cuando recuerda esta anécdota de la que es conocedor. «Bueno, pues es que yo quería y llegamos a un acuerdo. Yo quería tocar en Calaceite ya desde 2020 y me lo he currado… creo que ni para cerrar un concierto en el Madison Square Garden hay tantas conversaciones«, ríe.
Vilallonga certifica desde otro lado del teléfono las palabras de Belén Bergós, quien lo define como un «tipo muy cercano, divertido y encantador». Es la propietaria del Hotel Sitjar y la persona que ha mediado entre artista, Ayuntamiento y comisión de festejos. «Cuando se marchó me dijo que quería volver a actuar y nos pusimos a ello», apunta. Bergós y Vilallonga tardaron en conocerse, porque cuando el paso del artista por Calaceite ella estaba en Barcelona y por el hotel pasaba Josefina como encargada de las habitaciones. Se pusieron cara tras un concierto al que acudió Bergós en la Ciudad Condal. «Durante su estancia en el hotel estuvimos en contacto y ya fui a conocerlo a una actuación y en concierto es increíble… Es un showman al que hay que ver en directo«, dice ella.
Con el caché de Vilallonga había que llegar a un acuerdo, que finalmente se alcanzó. «Él quería y nosotros también. Hablando se entiende la gente y se ha conseguido y para nosotros es un lujo tenerlo en nuestra semana cultural y es de agradecer que haya tenido tanto interés por estar», explica Anguera. «Nos está preguntando mucha gente sobre el concierto, para Calaceite tener a una persona de su envergadura es muy importante», añade la alcaldesa, Carlota Núñez. El ambiente está y la gente también porque Calaceite ya cuenta las horas para arrancar sus fiestas tras la presentación de sus reinas y majas de este pasado sábado.