Un total de 15 plataformas aragonesas, agrupadas en la organización Aliente en Aragón -Alianza, Energía y Territorio- apoyadas por 113 entidades de toda España han convocado a la manifestación el día 13 de marzo en Zaragoza en la cual quieren expresar su malestar por la forma en la que, a su juicio, se están implantando las energías renovables. Así se ha puesto de manifiesto durante la rueda de prensa que ha tenido lugar esta mañana en Zaragoza y que ha contado con los representantes provinciales de Aliente en Aragón de Teruel, Huesca y Zaragoza.
Durante la convocatoria se ha recordado el recorrido de la manifestación que partirá el domingo a las 11.30 desde el Edificio Pignatelli, sede de la Diputación General de Aragón, y discurrirá hasta la Plaza de España pasando por el Paseo de la Independencia. De igual modo, han subrayado el lema #renovablesSIperoNOasi y que, a juicio de los convocantes, expresa «la motivación de esta movilización que ya vienen desarrollándose a distintos niveles desde hace varios años, ante la presentación de numerosos proyectos de centrales eólicas y fotovoltaicas que van a afectar a todas las comarcas de Aragón». Por ello han querido subrayar que no es una manifestación contra las renovables si no contra su modelo y forma de implantación. «Hemos dicho hasta la saciedad que no estamos en contra de las renovables. No podemos estar en contra de una alternativa necesaria. Lo que pedimos es una ordenación y que se apueste por otros modelos como la generación distribuída y que no seamos la central eléctrica de Europa a costa de arrasar con nuestro paisaje», ha manifestado Javier Oquendo, representante provincial de Aliente y de la Plataforma en favor de los Paisajes de Teruel.
Durante el acto han recalcado que se apuesta por una generación distribuida, por el «gran potencial» que ofrecen las renovables, pues, han añadido, «se pueden producir cerca de donde se consumen y en pequeñas cantidades«, así como «hacer posible convertir a los consumidores en productores con lo que supone de democratización de la energía y lucha contra la pobreza energética». «Se está a favor de la implantación de las energías renovables, pues es el único camino ante el agotamiento de los combustibles fósiles y como forma de luchar contra el cambio climático que se produce por las emisiones derivadas del consumo de los mismos», han recalcado.
Sin embargo han reprochado «no ser el modelo por el que apuestan las administraciones y mucho menos las empresas energéticas». Han denunciado que «quieren mantener el monopolio de la generación y distribución de la energía para poder mantener sus abultados beneficios y el control del sector«. Han enfatizado que estas decisiones «se materializan en la construcción de grandes centrales en espacios naturales, con las consiguientes afecciones a las actividades tradicionales, a la vida de las personas que viven allí y a la biodiversidad por la eliminación y ocupación de espacios de gran riqueza y vida».
Mezquín por el Territorio se suma a la convocatoria
Otra de las nuevas plataformas constituidas recientemente, Mezquín por el Territorio, decidió apoyar esta movilización. Desde esta nueva plataforma subrayaron la defensa de otro modelo es posible, «empoderando los pueblos frente al abuso que estamos viviendo por parte de las grandes empresas eléctricas, cuyos planes de ocupar el territorio con sus megaproyectos y hacerse con el control de los precios del mercado son más que evidentes».
Desde esta plataforma calificaron los proyectos presentados en el Mezquín -así como en las comarcas vecinas- promovidos por «empresas de fuera de la comunidad y deudoras de fondos especuladores sin rostro, de dimensiones descomunales, dañinos para la economía y actividades tradicionales, para la diversidad ecológica, el patrimonio y el paisaje, no son el modelo que queremos y que necesitamos para una transición justa, ecológica y sostenible», afirmaron.
De igual modo añadieron «se quiere manifestar de forma festiva y democrática que el futuro no está en ponernos en manos de cuatro empresas, apoyadas y alentadas por el propio gobierno de Aragón, ni favorecer la especulación mediante un modelo basado en grandes proyectos, redes de evacuación y distribución que impacten severamente en la biodiversidad y en las actividades humanas«. Afirmaron que estos proyectos determinarán para siempre el futuro del territorio y que, por tanto, no pueden dejarse en manos de especuladores a los que solo interesamos por que nuestra tierra les sale gratis y nuestros ayuntamientos no tienen ni la fuerza ni la experiencia para enfrentarse solos a ellos. «Queremos dejar claro a nuestras autoridades que hay alternativas mas justas, ecológicas y eficientes de encarar nuestro futuro energético».
Se pide al Gobierno de Aragón y al Ministerio de Transición Energética que se trabaje en una planificación y ordenación del territorio que respete los espacios naturales, el paisaje y las actividades agrícolas, ganaderas y turísticas, que no se apruebe ningún proyecto de macrocentarles y que los fondos europeos se destinen a la implantación de renovables distribuidas y de autoconsumo. También hicieron un llamamiento a toda la ciudadanía y también a los vecinos de Zaragoza, para que se añadan a esta convocatoria ya que, destacaron, «no es un problema del mundo rural y la utilización de sus espacios, sino de cómo se quiere que se produzca y se distribuya la energía y como se participa de forma activa en la generación de la misma».
En algún pueblo que otro no dejan poner ni tan siquiera autoconsumo, así que el lema y la reivindicación que la cambien.
El auto consumo no le interesa a ningún poder. Si los gobiernos trabajarán para los ciudadanos habría facilidades técnicas, legales y financieras para que los particulares instalaramos placas en nuestros tejados.
Seguramente este es el camino a seguir para conseguir una distribución justa de la implantación de centrales eólicas, de modo que se coloquen cerca Deceonde hacen falta y nos ahorraremos todos mucho dinero y una mejor conservación de los espacios naturales
El gran problema del autoconsumo es que la compañía que te lo instala cobra unos 5.000 euros por un día de trabajo, y eso con unos precios de las placas bajísimos. Por otro lado, la compañía eléctrica te paga tu exceso de producción a la cuarta parte que te lo vende, y con el tope de lo que hayas consumido ese mes, lo demás gratis. Ya les vale.