«Cultivando primaveras de inserción» es el nombre del taller de empleo concedido a ATADI por el Instituto Aragonés de Empleo (INAEM). Dicho taller se puso en marcha en febrero de 2019 y finalizará en febrero de 2020. Durante estos doce meses, ocho alumnos-trabajadores han puesto en marcha el vivero de ATADI en Alcañiz para comercializar plantas y productos de jardinería, permitiendo la inserción laboral de personas con discapacidad.
Los alumnos del taller tienen un contrato de formación para el aprendizaje y para ser seleccionados debieron cumplir dos requisitos: estar inscritos como demandantes de empleo y tener una discapacidad o incapacidad reconocida de al menos el 33%. Aunque el taller de empleo comenzó con diez alumnos, dos de ellos causaron baja voluntaria.
Al finalizar este taller de empleo, los alumnos habrán obtenido el Certificado de Profesionalidad de Nivel 1 «Actividades auxiliares en viveros, jardines y centros de jardinería», que les capacita para realizar actividades auxiliares de mantenimiento de jardines, parques y zonas verdes, así como de producción y mantenimiento de plantas en viveros y centros de jardinería, cumpliendo con las medidas de prevención de riesgos laborales, calidad y protección del medio ambiente.
Estar en posesión de este certificado amplía sus posibilidades de inserción laboral. Además, el alumnado ha recibido formación complementaria sobre competencias digitales, igualdad de género y prevención de riesgos laborales. Asimismo, con el objetivo de ampliar las competencias del alumnado y sus posibilidades de inserción, este taller ha incluido formación sobre aplicación de productos fitosanitarios (nivel cualificado), orientación laboral, emprendimiento y manejo de herramientas de jardinería a cargo de Stihl.
La formación completa ha tenido una duración de 1920 horas y ha combinado la fase teórica con la fase práctica, con el fin de que los alumnos-trabajadores pudieran aplicar los conocimientos adquiridos en el aula en un entorno real de trabajo. Por otro lado, los conocimientos adquiridos se han certificado mediante exámenes teóricos y prácticas formativas con maquinaria.
Durante el mes de febrero, los alumnos recibirán su diploma en el acto de clausura del taller de empleo «Cultivando primaveras de inserción» y podrán optar a empleos en el sector de la jardinería.
Herramienta de formación
Esther Lorente, directora del taller de empleo de ATADI, explica la importancia de los talleres de empleo: «Son indispensables. No solo son una herramienta de formación, sino que permiten reinsertar laboralmente a personas con muchas dificultades para encontrar empleo».
Lorente hace hincapié en que «los conocimientos que se imparten en el taller están completamente actualizados y responden a necesidades concretas del mercado laboral». De hecho, explica que la decisión de incluir formación complementaria sobre aplicación de productos fitosanitarios y manejo de herramientas se tomó para «ampliar todavía más las oportunidades laborales» del alumnado, ya que son competencias muy demandadas.
Tanto la formación teórica como la práctica se han adaptado a las necesidades de los alumnos, que son personas con distintas discapacidades y, por lo tanto, requieren de distintos apoyos.
Uno de los ocho alumnos del taller de empleo «Cultivando primaveras de inserción» es Chavi Benavente, natural de Alcañiz, que recomienda a otras personas en búsqueda de empleo que se apunten a talleres como este. «Hay buen ambiente, nos llevamos de maravilla entre compañeros y profesores y he aprendido mucho», explica. Benavente cree que esta formación va a ayudarle a encontrar un empleo y añade: «En muchas empresas no te llaman cuando ven que tienes una discapacidad. A mí me gustaría tener un trabajo relacionado con la jardinería».
Por último, Javier Cantalapiedra, director de ATADI Empleo SLU, explica que «la intención de ATADI al solicitar este taller de empleo era ofrecer formación específica a personas con discapacidad, para que tengan más posibilidades de encontrar un empleo». De hecho, añade Cantalapiedra, «dos de los alumnos-trabajadores del taller son usuarios del centro ocupacional de ATADI». Por otro lado, se espera que la puesta en marcha del vivero de ATADI en Alcañiz permita a la entidad ofrecer más productos de jardinería y más puestos de trabajo para personas con discapacidad.