Ayuntamiento y compañía minera siguen buscando diversificar la economía local.
La maquinaria que hace unos años puso el Ayuntamiento de Ariño a funcionar en busca de alternativas va derivando en proyectos. Primero fue el balneario, que desde su puesta en marcha mantiene medio centenar de empleos. Ahora, sin perder la cara a otros ámbitos, la vista está puesta en la creación de nuevos regadíos.
Cabe destacar que la población dispone de un sondeo de agua que se realizó entre 2004 y 2006, época en la que Samca tenía previsión de hacer una pequeña central térmica. «Se dieron pasos pero se complicó la situación y aquella idea se abandonó pero el sondeo sigue estando», explica el alcalde, Joaquín Noé.
La localidad tiene la caseta de bombeo, la bomba preparada y «una concesión de la Confederación de 70 litros por segundo, una cantidad importante», añade. Desde el Ayuntamiento darán una oportunidad al uso agrícola y convertirán en regadío algunas hectáreas de secano. De hecho, se planteó en la reunión de la semana pasada que mantuvieron con la empresa pública Aragón Exterior (AREX).
Ya piensan, sobre todo en arbolado. «Los técnicos lo determinarán, estamos con ellos viendo el estudio, los terrenos y que es viable», aclaró el edil. Noé aludió a la comarca del Bajo Aragón, donde este tipo de cultivos con el melocotón a la cabeza «está funcionando muy bien y eso se traduce en puestos de trabajo».
«Etapa dura pero ilusionante»
Ariño trata de frenar como puede la despoblación acentuada por la mala situación del carbón. «Es una etapa muy complicada pero ilusionante porque tenemos muchos proyectos para tratar de mantener nuestro pueblo vivo», asegura el primer edil, que recordó que junto a Samca ya se trabaja en otras alternativas.
Una de ellas es la investigación sobre el aprovechamiento del polvo de carbón como fertilizante para los cultivos que lleva a cabo el grupo Samca.
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