El grupo Samca avanza en la investigación sobre el aprovechamiento del polvo de carbón como fertilizante para los cultivos con el objetivo de complementar la actividad extractora y sacar el mayor rendimiento posible a las explotaciones mineras.
Aunque desde los noventa ya se trabaja en este campo en una planta ubicada en Ariño para vender abono a agricultores de todo el mundo, los estudios se han intensificado en los últimos años ante la situación de incertidumbre que vive el sector, el inminente cierre del pozo de interior de Ariño el próximo mes de diciembre y la ausencia de una normativa energética estable que garantice el futuro del carbón como combustible fósil. También el Instituto Nacional del Carbón, dependiente del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), desarrolla estudios en este sentido desde hace tres años.
Si bien es cierto que, según reconocen desde la propia Samca, por ahora esta actividad no sirve como alternativa a la extracción, un mayor desarrollo de esta industria podría generar nuevos empleos y mitigar la pérdida constante de puestos de trabajo que acusa la minería. «Todo lo que sean nuevos empleos son bienvenidos. Sería una pequeña buena noticia dentro de todas las malas que estamos recibiendo en estos últimos meses», asegura el alcalde de Ariño, Joaquín Noé.
La planta de leonardita de Ariño
Actualmente, en la planta de Ariño dedicada a la composición de abonos trabajan cuatro personas, un plantilla que podría duplicarse en el corto plazo. Los operarios se encargan del tratamiento y acopio de los afloramientos de carbón que aparecen en las capas superiores de las minas, denominados leonardita. Esta sustancia, que no arde y tiene un aspecto similar al polvo, se combina con otros productos como el estiercol en un planta ubicada en Zaragoza, desde donde se comercializa el fertilizante. La actividad pertenece a la empresa del grupo Samca, Daymsa Agro.
Las pruebas y analíticas de calidad de estos fertilizantes son constantes y, en caso de conseguir resultados óptimos, no sería descabellado pensar en una gran planta piloto que multiplicara los empleos en la cuenca.
El propio director del área de Minería de la empresa Samca, Justo Martín, manifestó esta semana ante parlamentarios autonómicos de todos los partidos reunidos en Ariño l a voluntad de la minera de continuar trabajando en la localidad.
No obstante, la continuidad de las minas de cielo abierto depende directamente de la inversión en la Central Térmica de Andorra.
Últimos movimientos en el carbón
La empresa minera Samca trasladó a medidados de septiembre a los trabajadores su decisión de paralizar los movimientos de tierra y suspender la extracción de carbón en la mina de cielo abierto de Ariño, la explotación de lignito más rentable de todo el país.
Buena parte de la plantilla ya ha sido trasladada a las explotaciones de arcilla que la empresa tiene en los municipios vecinos de Gargallo y Estercuel. Asimismo, se están desmontando los dos equipos de maquinaria con los que realiza los movimientos de tierra en el cielo abierto para llevarlos a las canteras. Estos movimientos han afectado directamente a los trabajadores de las subcontratas. Más de una decena han perdido su empleo en lo que va de otoño.