Artur Quintana, reputado filólogo que eligió el Bajo Aragón como su residencia, ha recopilado un total de 8.200 volúmenes, mayoritariamente obras escritas en lenguas y literaturas románicas, germánicas y turca. Cada volumen viene marcado por el Ex libris Artur Quintana i Font –Sigrid Schmidt von der Twer. Así, de lenguas y literatura románicas, se ceden a Alcañiz 4.300 volúmenes, de los cuales 900 corresponden a lengua y literatura aragonesa; 1.100 corresponde a lengua y literatura castellana; 1.800 volúmenes son de lengua y literatura catalana (500 de ellos son de lengua y literatura catalana de Aragón). Y otro medio millar de ejemplares corresponden a obras en otras lenguas y literaturas románicas, como el francés, el occitano del sur del país vecino, y el gallego, entre otras.
Quintana recuerda el papel primordial de las lenguas autóctonas como herramienta identitaria y, en este sentido, reivindica el aragonés y el catalán «como nuestras lenguas». «Su interés principal es que son las lenguas propias de nuestro territorio», comarcas de frontera, de intercambio y de pacto. El filólogo deja también a la Biblioteca de Alcañiz un total de 2.100 volúmenes de lenguas y literaturas germánicas, de los cuales, de lengua y literatura alemana van 1500 volúmenes; de lengua y literatura inglesa 500 volúmenes más, y otro centenar añadido de otras lenguas y literaturas germánicas, fundamentalmente escandinavas. Asimismo, de lengua y literatura turca habrá también 700 volúmenes más.
La Biblioteca Quintana–Schmidt incluye asimismo una recopilación de Antoni Fuster i Valldeperes, escritor del Grupo Modernista de Reus: son 300 volúmenes, mayoritariamente novelas en castellano, catalán y francés de la primera mitad del siglo XX. Y quedan también para el fondo alcañizano colecciones completas de revistas y publicaciones como L’Aiguadolç, Andalán, Batecs, Beceroles, Cinga, Compromiso y Cultura, Desperta, ferro!, Fuellas, Grial, Lluita, Luenga & fablas, Obradors, El Ribagorzano (segunda época), Ripacurtia, Rolde, Serra d’Or, Sorolla’t, El Temps, Temps de Franja, Turolenses, Viure, Zeitschrift für Katalanistik… Pasan al Ayuntamiento de Alcañiz 300 folletos y carteles, así como medio millar de ejemplares audiovisuales.

El convenio refleja que este conjunto documental y bibliográfico estará a disposición de los investigadores y del público en general, para su divulgación, de la forma que los responsables técnicos del Archivo-Biblioteca Municipal de Alcañiz consideren más oportuna, en la que se primará que el conjunto documental y bibliográfico esté siempre en las condiciones de seguridad y conservación que garanticen la preservación del mismo. En este sentido, se mantendrá el conjunto documental y bibliográfico como una unidad, «con el fin de que no se disperse, independientemente de que el tratamiento técnico obligue a su separación física por cuestiones de preservación, a una descripción diferente para cada tipología documental,… dentro del Archivo-Biblioteca Municipal de Alcañiz».
Se hará efectiva la donación de la totalidad del conjunto documental y bibliográfico tras el fallecimiento de los propietarios, en un proceso que irá, eso sí, anticipando la entrega previa y progresiva de algunas partes de este conjunto para su incorporación y estudio en los fondos del Archivo-Biblioteca Municipal de Alcañiz. Se hará mención expresa de que dicho conjunto documental y bibliográfico es una donación de los donantes referidos donde proceda. «Es una colección muy importante, a la que se añaden miles de fotografías y archivo audiovisual de Sigrid Schmidt», explica el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Alcañiz, Jorge Abril, que recuerda un matiz más: «El Archivo de Alcañiz cuenta con bastantes archivos históricos notariales, documentación del partido judicial de Alcañiz, muy bien conservada y que se ha completado con otras donaciones de colecciones privadas. El acto de donación contribuye a ese amplio fondo que será muy apreciado por los investigadores, y proviene de un muy reconocido filólogo residente en La Codoñera, Artur Quintana».
Un gesto admirable y que merece un gran reconocimiento por parte de ciudadanos y autoridades alcañizanas.Muchísimas gracias
Un hecho encomiable, ¿pero dispone “Cultura de Alcañiz” y más concretamente su biblioteca municipal de recursos para aceptar y tratar adecuadamente esa donación?
Enhorabuena por la decisión de Artur Quintana y Sigrid Schmidt de donar sus pertenencias intelectuales a la biblioteca de Alcañiz. Una acción que dice mucho y bien de estas dos personas del Bajo Aragón. Esperemos que siga el ejemplo y haya que habilitar más espacio y bibliotecas en la zona.
Se le ha olvidado ponerse ese lacito amarillo que tanto le gusta lucir. Para cuando le habrán prometido el cambio de nombre a “Alcanys”.
Alcanys es en aragonés, en catalán, tal como lo decimos en el Mesquí, Matarranya, etc, es «Alcanyís».
Muchas gracias a Artur y a Sigrid!