Balance más que positivo de la octava edición de Arundo Donax, las jornadas alrededor de la caña musical que se celebraron en La Puebla de Híjar este fin de semana. Decenas y decenas de profesionales, especialistas del sector, vecinos y curiosos participaron en las numerosas actividades organizadas por el Ayuntamiento de la Puebla y la Asociación Musical Fuera de Tono. «En 2021 no hubo jornadas por la pandemia y había muchísimas ganas. Además, el tiempo nos ha acompañado y ha hecho que la asistencia a las actividades casi se haya multiplicado por dos. En el paseo por los cañares estábamos más de 80 personas y todos los talleres se han llenado«, explicó Mario Gros, uno de los organizadores.
Llegados desde diferentes puntos del país, los asistentes disfrutaron de nuevo de este encuentro bianual que tiene como protagonista a la caña musical. En torno a ella se desarrollaron varios talleres y actos, destacando el paseo musical por los cañares del Bajo Martín y la demostración de corte de caña que tuvo lugar el sábado por la mañana. Además, estuvieron disponibles varias exposiciones con multitud de instrumentos antiguos de gran valor.
Entre los talleres destacó, por ejemplo, el impartido por Pablo Carpintero sobre las gaitas de boto y las pitas de Bestué y Robres; o el taller sobre Cantigas de Santa María con instrumentos de caña impartido por Jota Martínez, que concluyó con una demostración por parte de los propios alumnos que consiguió llenar el Granero. También tuvo lugar en La Puebla este sábado un interesante concierto a cargo de la Gani Mirzo Band.
Desde la organización son claros: Arundo Donax aporta mucho a La Puebla y La Puebla aporta mucho a Arundo Donax. «Por una parte, este tipo de jornadas dan lugar a la sensación de pertenecer a un territorio en el que suceden cosas que son interesantes, que hacen que gente de otras zonas acuda hasta aquí porque hay algo que les interesa; y eso suscita también el acogimiento, hace que la gente se sienta bien por ser anfitriones, aumenta la autoestima. Además, trabajar juntos en este tema o en cualquier otro que sea transversal siempre cohesiona, unifica, da ilusión, abre nuevas perspectivas, y creemos que eso es interesante«, concluyó Gros.
Visita a Caña Selecta
Una de las actividades que resulta muy curiosa para muchos es la visita a Caña Selecta. Esta empresa, ubicada en Urrea de Gaén desde inicios del presente siglo, se dedica a la comercialización de Arundo Donax, la especie de caña destinada a la fabricación de lengüetas para instrumentos de viento. La mayor parte del producto se exporta a Francia, puesto que en nuestro país no es un material especialmente demandado. Más de 60 personas se unieron a esta visita, que tuvo lugar durante la mañana del domingo.
Por la planta de Urrea pasarán este año entre 40.000 y 50.000 fajos de 20 cañas, que proceden de diferentes partes del país, aunque la mayoría de ellas se compran a recolectores de la zona de Levante. Una vez llegan al Bajo Martín son peladas y clasificadas. También se comprueba su estado y sus cualidades, puesto que pueden verse afectadas por diferentes imperfecciones que las hacen no aptas para la venta. «Cada caña es un mundo», explicó Manolo Gómez, uno de los encargado de Caña Selecta. No obstante, los trozos que se desechan tienen también usos. Por ejemplo, algunos de ellos se venden para la fabricación de mangos de escoba en determinados lugares.
Actualmente trabajan en la planta de Urrea once personas. No obstante, este número llegó a ser mayor durante otras campañas, alcanzando incluso los 25 empleos. Actualmente se trabaja durante todo el año, puesto que una vez se ha terminado de empaquetar y mandar la caña verde se atienden las necesidades de otros clientes que solicitan, por ejemplo, que las cañas lleguen ya secadas a sus instalaciones. Para llevar a cabo este proceso se necesita tiempo, sol y mucho trabajo manual, pues hay que colocarlas pacientemente en las varas de metal que rodean los almacenes. Una vez se han apoyado sobre estas varas, a los 15 o 20 días hay que darles la vuelta una a una, para lograr que el acabado sea uniforme. Tras eso, y si hay demanda, parte de estas cañas vuelven al interior de la nave para ser cortadas a fin de aprovechar todos los tubos posibles. Y si así se solicita estos tubos se flechan. Es decir, se parten en cuatro trozos iguales y se clasifican por espesor de madera para facilitar a los clientes el procesado de la caña y la elaboración posterior de las lengüetas de diferentes instrumentos.
En la puebla debemos de empezar a plantar ya caña. Y relanzar ya la empresa de cañizos y persianas de caña.