Atadi ha abierto dos viviendas tuteladas en la provincia para personas con discapacidad intelectual con grandes necesidades de apoyo. Se ubican en Andorra y en Teruel capital y en ellas viven ya de forma independiente ocho -cuatro en cada una de ellas- personas con discapacidad, que cuentan con el apoyo de profesionales de Atadi cuando lo necesitan. El proceso de traslado se completó hace algunas semanas con el consentimiento y el visto bueno de las familias. «Lo que buscamos es que cada una de estas personas sientan que esta es su casa. Se trata de un proyecto piloto y tendremos que estudiar todos los pros y todos los contras una vez acabe a finales de 2024″, adelantó Ramón Royo, director gerente de Atadi.
En el caso de Andorra, la nueva vivienda de Atadi se sitúa en la calle Escucha y era de titularidad municipal hasta que el Ayuntamiento acordó en pleno cederla a la institución para que pudiera desarrollar este proyecto. Recientemente, varios miembros de la corporación municipal, entre ellos el alcalde, Joaquín Bielsa, visitaron las instalaciones de la mano de los propios usuarios, sus familias y personal de Atadi.
Un paso hacia la inclusión
Las personas con mayor grado de discapacidad intelectual no suelen contar con la opción de vivir en casas o pisos integrados en la comunidad, sino que habitualmente viven en residencias. Con el fin de evitar o retrasar la institucionalización de estas personas, Atadi participa en el proyecto ‘Mi casa: una vida en comunidad’ que, con una duración de 3 años (2022-2024), pretende impulsar una nueva forma de vivir y cuidar en el ámbito de la discapacidad intelectual en España.
‘Mi casa: una vida en comunidad’ es un proyecto de innovación social impulsado por Plena Inclusión España junto a 7 de sus federaciones autonómicas y 32 entidades locales con el fin de promover el tránsito de personas con discapacidad intelectual y del desarrollo institucionalizadas hacia viviendas y actividades en la comunidad, especialmente de aquellas que necesitan más apoyos. Durante 2023 y 2024, de modo experimental, funcionarán 66 viviendas, en las que 284 personas con discapacidad intelectual tendrán la oportunidad de vivir en 33 pueblos y barrios de Aragón, Cataluña, Extremadura, Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha, Región de Murcia y Canarias.
Con este proyecto, Plena Inclusión pretende proponer un nuevo modelo de gestión de los cuidados de larga duración, a través de la investigación, la experimentación y la innovación. Un modelo que promueva la transición hacia la vida en comunidad para estas personas, acompañándola de estrategias de desarrollo comunitario que hagan los pueblos y barrios más inclusivos, y sea capaz además de prevenir los procesos de institucionalización.
El proyecto en Aragón
De los casi 25 millones de euros de financiación con los que cuenta el proyecto, 2,5 son gestionados por Plena Inclusión Aragón, que coordina a las cuatro entidades participantes en esta comunidad autónoma: Atadi, Valentia, Fundación Cedes y Kairós. Entre todas, van a poner a disposición de 26 personas con discapacidad intelectual un total de 8 viviendas, distribuidas en Zaragoza, Barbastro, Monzón, Andorra y Teruel. El objetivo es investigar el impacto positivo del nuevo modelo en la calidad de vida de las personas usuarias y su viabilidad económica, con el fin de transformar la normativa y los catálogos de servicios sociales, para que las viviendas tuteladas sean incluidas como una opción más para este colectivo.