Los vecinos aseguran que en las últimas semanas el cambio es «brutal» y ya sale agua «a chorros».
Las humedades, uno de los elementos con los que prácticamente conviven los vecinos del casco histórico, han aumentado considerablemente desde hace más de un mes en la calle San Jaime.
Los vecinos denuncian que desde semanas antes del desprendimiento del cerro Pui Pinos las filtraciones de agua se han incrementado «Desde hace poco más de un mes el cambio es brutal», asegura una vecina que teme que ambos hechos puedan tener relación. La calle San Jaime está situada bajo el Cuartelillo y termina en el Muro de Santiago.
Las humedades han sido una constante en la zona, donde sus vecinos están acostumbrados a pintar las paredes cada dos o tres años. Sin embargo, en las últimas semanas sale directamente agua de las paredes, lo que ha dañado muchos enseres y muebles debido a que los propietarios no estaban acostumbrados a esta situación.
El agua ha afectado a muebles y enseres porque cogió por sorpresa a los propietarios de las viviendas. / La Comarca
«Tendré que tirar todos los muebles de una habitación y ahora, cada vez que pongo una lavadora o abro el grifo, el agua retorna por las tuberías», explica otra vecina de la calle.
Por el momento, ningún responsable del Ayuntamiento ha inspeccionado las casas pese a que ya se han presentado instancias explicando el problema. Sí lo ha hecho un ingeniero de la empresa de la escalera que construyó la zona de escaleras que conecta la calle con el Cuartelillo y el parquin de Palomar, quien aconsejó, reducir o quitar el riego de la zona ajardinada.
Este no es el único problema de la calle, en algunas casas han salido grietas debido a que un reventón en una tubería afectó a la estructura debido a que las viviendas están construidas sobre el suelo y ahora el agua arrastró los materiales. Por ello, ahora se va a poner cimentación.
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