Azaila recuperó este sábado Sedeisken, una de las citas culturales que ya es imperdible en el territorio. La aceptación cosechada a lo largo de 16 años entre el público que acude a esa jornada íbera así lo certifica. El sábado volvió a suceder.
La localidad se vistió de época ya desde temprano con la apertura del mercado y la zona de actividades en la plaza. En el centro de visitantes se concentró la zona de recreación, por la que pasó un buen número de personas. «Estamos contentos porque ha habido mucho público durante todo el día en todos los actos», dijo Eva Gil, de Vida Primitiva. «Después de dos años de parón, no sabíamos cómo iría el regreso y ha sido muy similar a años anteriores», añadió. Tanto en la plaza como en el centro de visitantes, hay dos anfitriones que dan la bienvenida. Con sus votos, el público decidió llamarles Aibekeres a él y Neitin a ella. La charla del profesor de la Universidad de Zaragoza Antonio Mostalac, llenó el salón del nuevo «Almacén del Trigo» que precisó de más de cien butacas.
Otro de los atractivos de la cita son las visitas guiadas al yacimiento Cabezo de Alcalá. Hubo amplia respuesta, lo mismo que el domingo, que el cabezo recibió a diferentes grupos ya fuera de la jornada. De hecho, el Cabezo no cierra en todo el año salvo una semana en Navidad. De miércoles a domingo es visitable concertando visita, al igual que la Loma del Regadío, el yacimiento romano de Urrea de Gaén.