El río Guadalope presenta un buen estado de conservación ecológico aguas abajo de la presa de Santolea. Así lo asegura la Confederación Hidrográfica del Ebro -CHE que ha hecho público el último informe que se llevó a cabo durante el mes de julio para comprobar el estado de las aguas en el tramo comprendido en las localidades de Castellote, Abenfigo y Mas de las Matas, aguas abajo del embalse de Santolea.
En dicho informe la CHE confirmó el «buen estado» ecológico general de la masa de agua, con una mejora de la calidad biológica del río en los últimos meses, con la existencia de una comunidad estructurada de macroinvertebrados, tanto por su variedad y presencia numérica. Algo que, a juicio del organismo público dependiente del Ministerio de Fomento, confirma la buena calidad de las aguas.
El muestreo que sirvió de base al informe se realizó el pasado 10 de julio en cinco puntos ya establecidos para permitir comprobar la evolución: Guadalope, Puente de la Vega, Abenfigo, puente de la A-225 y en la confluencia de los ríos Bergantes y Guadalope. En todos los puntos analizados realizaron, según explicó la CHE, análisis físico-químicos y en cuatro de ellos se tomaron muestras de fauna bentónica de invertebrados.
Los análisis físico-químicos reflejaron un agua bien oxigenada, con conductividad, así como un pH y temperaturas propias del tipo de aguas del río cuyas características son las de un agua mineralizada de baja montaña. De igual modo se constató que las concentraciones existentes corresponden a los niveles habituales en verano.
A estos datos se suman los de seguimiento de la turbidez que en septiembre muestran un importante descenso durante el verano y una situación cercana a la normalidad. Según un análisis llevado a cabo el pasado 12 de septiembre los niveles sitúan en 30 miligramos por litro las partículas en suspensión en el punto aguas arriba de Calanda y en 75 miligramos por litro en el río Guadalope en Santolea, en la derivación de la acequia Pinilla. Se trata de unas cifras que se encuentran cerca ya de una situación de normalidad, con una tendencia de descenso clara en verano y muy lejos del pico de 4.000 miligramos por litro del 8 de enero, lo que supone una concentración entre 130 y 50 veces menor.
El informe de «Evaluación de la situación ecológica del Guadalope» es la continuación del realizado en febrero, cuando aumentaron los controles por parte del Organismo ante el incremento de la turbidez en el río aguas abajo de Santolea. Cabe recordar que el vaciado del embalse tuvo lugar en diciembre de 2018 con motivo de las obras de recrecimiento del pantano, que ejecuta la sociedad estatal Aguas de las Cuencas de España.