Los alcaldes de Caspe, Chiprana, Fabara, Fayón, Mequinenza y Nonaspe, junto a los presidentes de las comarcas del Bajo Aragón-Caspe y el Bajo Cinca -Cristian Poblador y Marco Ibarz, respectivamente- han acordado por escrito el presentar al Gobierno de Aragón una solicitud conjunta que inste al ejecutivo aragonés a declarar como una zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil (zona catastrófica) a las 2.000 hectáreas afectadas por el incendio que se inició en Nonaspe el pasado jueves y que todavía sigue sin estar extinguido en su totalidad. Además, también se pretende que se recomponga a la mayor brevedad posible la masa forestal afectada.
En dicho consejo, celebrado este martes en la sede comarcal de Caspe, los representantes municipales de Nonaspe y Mequinenza -cuyas localidades son las más afectadas- han informado al resto de las afecciones que han sufrido y también de las principales preocupaciones de sus vecinos. Tras ello, las partes componentes de la reunión han expuesto los conocimientos de la situación que tenía cada uno de ellos y los procedimientos a seguir para la valoración de daños. Lo siguiente será ver los pasos que se van dando desde DGA. «Por un lado, hemos acordado ahondar en las medidas que va a adoptar el Gobierno de Aragón para la evaluación de los daños. Queremos saber cómo y cuándo van a llegar para valorar si necesitan que les apoyemos con fondos propios. Debemos agilizarlo porque hay gente que ha perdido fincas de inmenso valor y que necesitan soluciones cuanto antes», explicó Cristian Poblador.
Por su parte, la alcaldesa de Caspe, Pilar Mustieles, asegura haberse puesto previamente en contacto con DGA y con la Delegación de Gobierno para ver cómo proceder a la hora de presentar esta solicitud. «Mañana volveré a hablar con ellos para ver qué pasos tenemos que ir dando y para conocer qué documentos debemos aportar. Por su parte, los alcaldes de las zonas implicadas también van a hacer el trabajo de campo que consiste en recopilar la información de todos los agricultores», añadió la alcaldesa de la Ciudad del Compromiso.
El incendio, controlado
En lo que al fuego se refiere, según ha notificado el Gobierno de Aragón en la mañana de este martes, está ya controlado. Fuentes del Ejecutivo cifran en 2.000 las hectáreas afectadas a falta de precisar el dato exacto, ya que hay superficie que no se ha quemado por la propia orografía del terreno. «Se han quedado dos cuadrillas como retenes pero está todo controlado. Esperamos que mañana ya definitivamente pase a fase de extinción. Valoramos la afección en unas 2000 hectáreas, aunque es pronto para aventurarnos», subrayó Joaquín Llop. Para conocer con exactitud la superficie calcinada, el consistorio nonaspino ha contratado una empresa que está realizando vuelos con drones. Se estima tener los resultados en 8 o 10 días.