
El 22 por ciento de la energía que se consume en la Unión Europea procede de fuentes renovables. En 2030, este porcentaje deberá duplicarse, hasta alcanzar el 42,5 por ciento, nuevo objetivo que acaba de fijar Europa en esta carrera contra el cambio climático y la dependencia exterior de combustibles fósiles.
Este incremento en los objetivos de energías limpias deberá plasmarse en todos los sectores de la actividad económica; a modo de ejemplo, la industria tendrá que incrementar su uso de energías verdes a un ritmo anual del 1,6 por ciento.
El Gobierno de Aragón aprobó en marzo un decreto ley con un doble objetivo en materia y energía: fomentar la sostenibilidad y favorecer formas de consumo de cercanía que permitan abaratar la factura eléctrica a ciudadanos y empresas. La normativa regula el consumo eléctrico de cercanía, entendido como aquel que permite suministrar electricidad vinculando directamente plantas de producción de energía renovable con la instalación consumidora.
Producción verde y empresas consumidoras
En este contexto, es fundamental la simbiosis entre empresas productoras de energía verde y las propias instalaciones consumidoras que se ubiquen próximas al lugar donde se genera la energía renovable, como es caso de las comarcas del Bajo Aragón Histórico.
Todo Aragón, en general, y el Bajo Aragón, en particular, están abanderando un sector de presente y futuro como las renovables, gracias a la apuesta de empresas líderes como Forestalia.
En línea con los retos señalados por Europa y compartidos ampliamente por la sociedad, la empresa Forestalia se ha erigido en los últimos años como uno de los actores que se muestran más activos en el sector de las energías renovables. Con una amplia cartera de proyectos ya realizados y otra en tramitación, Forestalia se ha posicionado estratégicamente en aquellos territorios de la Península donde existe recurso natural, como sol, viento y biomasa agroforestal, para generar electricidad limpia y renovable. Las comarcas del Bajo Aragón Histórico son un buen ejemplo de ello.

Empleo en el medio rural
Los proyectos propios o participados por Forestalia han generado ya más de 1.200 empleos durante la fase de construcción, y más de 200 en la explotación de las instalaciones. Los puestos de trabajo han beneficiado, sobre todo, al medio rural, siempre necesitado de incentivos socioeconómicos para la generación de empleo y desarrollo sostenible.
En este contexto global y local, Forestalia ha perseverado en su compromiso con el desarrollo de las energías renovables, y también con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030.
Este compromiso con los ODS se plasma especialmente en los ámbitos de la promoción del trabajo decente (ODS 8) y el fomento de la energía asequible y no contaminante (ODS 7), y muy ligados a ellos, el ODS 12 (de producción y consumo responsable) y el ODS 15, de respeto a los ecosistemas terrestres.
Respeto por el medio ambiente
Este respeto al medio ambiente comienza desde el mismo momento de la planificación de las instalaciones que proyecta Forestalia, y abarca hasta la ejecución del proyecto y el seguimiento de las instalaciones ya operativas. Como dato ilustrativo, se contabilizan anualmente más de 5.500 horas de vigilancia ambiental en los proyectos de Forestalia.
Ligado con el ODS 8 del trabajo decente, el principal valor que siempre defiende Forestalia es el capital humano. Durante los años de la pandemia, Forestalia ha crecido en un centenar de puestos de trabajo. También ha impulsado la flexibilidad laboral y el teletrabajo, para adaptarse adecuadamente a las circunstancias.
Forestalia entiende la sostenibilidad ambiental como la contribución contra el cambio climático, la eficiencia en el uso de recursos, la prevención de la contaminación, la conservación de la biodiversidad, la gestión sostenible de los recursos endógenos de los territorios -sean naturales, culturales o patrimoniales- y la contribución al desarrollo socioeconómico de las comunidades locales, mediante la creación de empleo, la lucha contra la despoblación y la mejora de la calidad de vida de sus habitantes en el territorio.
Sin perder de vista la importancia de implantar medidas que permitan preservar los ecosistemas (ODS 15) donde se desarrollan sus proyectos, Forestalia asume que el mayor riesgo ambiental global es el cambio climático: producir más renovables repercute en un mayor consumo de fuentes limpias, y de un menor consumo, por tanto, de fuentes procedentes de los combustibles fósiles.
Medio millón de toneladas de CO2 evitadas al año
La actividad de Forestalia en el desarrollo, construcción y operación de proyectos de energías renovables reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que supone una decidida contribución a las metas del ODS 13, acción por el clima. Las instalaciones eólicas, fotovoltaicas y de generación mediante biomasa propiedad total o parcial de Forestalia evitan cada año la emisión de más de medio millón de toneladas de CO2. Pero esta realidad es sólo el principio de nuevos horizontes: se estima que los proyectos de Forestalia en desarrollo evitarán unas emisiones equivalentes a más de 13 millones de toneladas cada año.
Con estos rasgos ambientales, sociales y económicos a la vista, queda patente que los proyectos de energía renovable se convierten en fundamentales para el presente y el futuro, en el que Aragón, y el Bajo Aragón Histórico, tiene una oportunidad única para seguir afianzando puestos de liderazgo.
Carlos Reyero , director general de Forestalia , decía el 3/5/2021 «Si algún ayuntamiento no quiere molinos de Forestalia no se pondrán». Ya no queda nada de ésto?
la agricultura y la ganadería es lo importante!!!!
Buen artículo publicitario. Además nos dice lo que debemos pensar.
Lo siento señores@s, pero no cuela. No fijan puestos de trabajo ni población. Los terrenos son alquilados. Vida útil de las instalaciones limitada; gran afección a aves y murciélagos, también al suelo, y por tanto tb a las lluvias. El suelo de monte pasa a ser industrial; beneficio para la gran empresa tantas veces nombrada en éste artículo, fines especulativos (¡Rápido, antes de q se desmorone este boom!). Fraccionan los proyectos para que cuelen legalmente. Son implantados en zonas poco pobladas, por políticos e instituciones casi siempre con una visión cortoplacista: cuatro años. Este futuro nos quita otros posibles a la gente de los pueblos. No nos gusta este modelo. En Madrid no hay ni un molino. En Cataluña les ponen pegas. No queremos ser territorio de sacrificio. Hay otros modelos más distribuidos, al servicio de las personas y no de las empresas. Sí a las renovables pero no así. Con redes públicad de distribución. Con un consumo y autoconsumo responsable. Y con una distribución también responsable.