Bajo el lema «Todos los días son 8 de marzo», la Comarca del Bajo Martín ha organizado una serie actos que se prolongarán más allá del propio domingo. Este miércoles se abrieron de forma oficial con un taller sobre empoderamiento a través de las palabras. Esta primera actividad en la sede de la Comarca en Híjar vino en colaboración con la Diputación de Teruel que el día anterior la realizó en Argente en colaboración con la Comarca Comunidad de Teruel.
El objetivo de la recién creada delegación de Igualdad es realizar más acciones en más ámbitos. En la presentación, se anunció que se llevará a todos los centros de Infantil y Primaria de la provincia la puesta en escena de teatros de coeducación en igualdad de género. Las primeras 16 actuaciones se llevarán a cabo en el tercer trimestre y se reanudarán en septiembre. «También estamos viendo la forma de implantar Puntos Violeta en las festividades y festivales donde pueden darse casos de acoso y más acciones que entiendo que nos irán demandando los propios ayuntamientos y comarcas», dijo la diputada delegada de Igualdad, Susana Traver, que acudió acompañada de la también diputada provincial, María Ariño. Afirmó que el reto de esta delegación es trabajar desde Diputación «como eje transversal y coordinador de todas las instituciones para que a nadie le falte información y los recursos lleguen a los 236 municipios».
En el afán de «llegar a todos los rincones», trabajan desde la Comarca del Bajo Martín. Por ello ha programado una serie de acciones durante varios días. «Como dice el lema, todos los días son 8 de marzo para nosotros y desde esta consejería queremos que las acciones lleguen a varias poblaciones de la comarca», dijo la consejera, Vanesa Pellicena. En el Bajo Martín, siguen las actividades. Como anunció la consejera de Servicios Sociales, Vanesa Pellicena, se repartirán por la comarca y en varios días con una nutrida agenda.
El lenguaje es poder
Desde el área colaboraron con la Diputación en esta apertura oficial de la programación que versó sobre el lenguaje y su poder. La doctora en comunicación, Mariela Gómez, se ocupó de impartir el taller en el que participaron de forma activa una veintena de personas. «Aprendemos el lenguaje casi instintivamente y podemos pensar por eso que no debemos planificarlo ni que es necesaria una estrategia y es justo lo contrario. Tenemos una de las herramientas más importantes junto con el lenguaje no verbal, los gestos, la mirada, el tono de voz… Por eso es tan importante conocerlo, además de saber y planificarlo estratégicamente«, reflexionó. En el taller se detectaron prácticas que se pueden cambiar. Emplear palabras positivas, no centrarse en lo malo de una situación, dedicar buenas palabras a los demás -y por consiguiente a uno mismo-, o algo tan básico como sonreír.
Son conductas que mejoran la calidad de vida personal, profesional y que «influyen en la salud«. Gómez expuso varios ejemplos con casos demostrados científicamente en los que se muestra de qué forma el lenguaje positivo ayuda a «alargar la vida».
Javier dice
Viva el vino.