Los bergelinos han disfrutado y se han divertido con un gran número de actos para todos los públicos
Berge ha dicho adiós a sus fiestas de verano en honor a la Virgen de la Peña y lo ha hecho a lo grande tras cuatro días llenos de actividades para todos y que tanto grandes como chicos han disfrutado por todo lo alto.
Las fiestas arrancaron el jueves con el gran chupinazo y la gaseosada, la presentación de las majas y los majos y el pregón que en esta ocasión estuvo a cargo de los componentes de la comisión. Tras este acto el Trío Davanna llenó de música y baile la plaza del Ayuntamiento y desde el viernes al domingo se vivieron los días centrales. El viernes, comenzó con un parque infantil y un pequeño aperitivo para los más mayores. El acto principal lo constituyó el desfile de carrozas en el que de nuevo las peñas bergelinas, tanto de adultos como de niños, dejaron mostrada su creatividad a lo largo de un recorrido que les llevó por el Puntarrón, plaza del Ayuntamiento, Barranco, calles Nuevas y de nuevo hasta la plaza del Ayuntamiento donde concluyó con baile amenizado por la charanga.
El sábado tras la misa y procesión en honor a la Virgen de la Peña tuvo lugar una comida popular a la que le siguió un gran espectáculo de magia a cargo del Mago Félix. También hubo una exhibición de coches clásicos en los Quiñones y concurso de disfraces infantiles. La jornada se cerró con suelta de dos toros de fuego y sesión de baile. El domingo, última jornada festiva, los bergelinos acudieron en romería a la ermita de la Virgen de la Peña en la que tuvo lugar la eucaristía. Posteriormente la junta de la Virgen invitó a todos los asistentes a un refresco. Por la tarde los más pequeños disfrutaron de unas cucañas y los mayores de un festival de jota que estuvo a cargo del Grupo de Jota de Alcorisa. El día concluyó con la tradicional cena de alforja en la plaza del Ayuntamiento, baile, bingo y la traca fin de fiestas.