Desde que terminó sus estudios en Zaragoza, Carlos Sánchez Zaera ya encaminó sus pasos profesionales a los efectos visuales, un campo que no para de crecer. Hace tres años ingresó en el equipo de Orca Studios y sigue trabajando en lo que le apasiona. Mientras continúa rodando, Netflix estrenó este viernes una de las producciones en las que trabajó el alcañizano. Se trata de ‘Bird Box Barcelona’, película que protagoniza Mario Casas quien, junto a un grupo de personas, tiene que escapar de una ciudad en estado apocalíptico y todo ello con los ojos vendados.
El resultado son más de mil planos recreados en realidad virtual y un año de postproducción. Estos tiempos dan una pista de que no es una película más a nivel técnico al menos. Todas tienen algo de especial porque el sector tecnológico va avanzando a pasos agigantados y en esta película se emplearon ya novedades del momento. «Una de las escenas la rodaron los actores delante de una fachada y luego lo que se ve en pantalla es toda la calle recreada», dice Carlos Sánchez Zaera. «Es un dato curioso porque en el estreno los mismos actores alucinaron al verlo, para ellos también son nuevas maneras de rodar», añade. Esa noche, asegura, una de las preguntas más comunes entre los periodistas fue saber cuántos días se habían cortado las calles. «La respuesta es ninguna por muy increíble que parezca y además aparecen zonas muy céntricas que hubiera resultado imposible cortar. Se recrearon varias calles, porque básicamente nuestro mayor impedimento era contar cómo Barcelona había entrado en fase apocalíptica», reflexiona. Por razones como esta es cada vez más frecuente el uso de los efectos visuales en cada vez más producciones.
Para el rodaje se desplegó el set con el típico croma verde sobre el que después armar la película. Hay recreaciones de todo tipo de envergadura. Alguna de gran magnitud es la escena en la que aparece la torre de Sant Jaume con su teleférico y en la que transcurre mucha acción. La ciudad que se ve desde ahí es una recreación. Además, se rodó con una técnica que ahora se está poniendo muy de moda, como son las pantallas de producción virtual. Son de led y muy grandes de media esfera en las que se proyecta un fondo. «Los actores ven que están en una azotea porque se monta como un pequeño set, y todo el fondo visto desde la azotea es una pantalla y eso ya lo captura la cámara», explica.
También los detalles son efectos visuales. De lo que escapan los protagonistas es de una criatura que hace que todo el que la ve se suicide en el momento. No se sabe qué es pero cuando está cerca se genera un viento que hace levitar piedras, basura y otros objetos de la calle. A quien la ve se le cristalizan los ojos y esos efectos también están recreados. «Se crea un plano máster, que una vez aprobado, sirve de base para recrear ese efecto en todos los ojos porque se da muchas veces a lo largo de la película», añade. «Si se desvela qué es la criatura o no era una de las incógnitas de esta película, habrá que verla», ríe.
Supervisor de VFX
‘Bird Box Barcelona’ sigue la historia que se contó en ‘A ciegas’, película que protagonizó Sandra Bullock. Netflix, en su búsqueda de otro lugar dónde contar ese mismo momento de apocalipsis, eligió el guion de los hermanos David y Álex Pastor que la ambientaban en Barcelona. Orca Studios se ocupó de todos los VFX y lo hizo con un equipo de unas 80 personas. Sánchez está en la base en Las Palmas de Gran Canaria con parte de los profesionales, aunque hay muchos equipos en remoto desde varios países como Alemania, Estados Unidos o La India. «Como dato curioso, uno de los jefes ya había trabajado en ‘Titanic’, que eso me encanta», sonríe.
La labor del alcañizano fue la de supervisar en general el proyecto de la parte de efectos visuales, y básicamente marcar la secuencia, ver que estaba todo correcto, que se entregaba bien y marcar un poco el lado artístico con los directores. «Sentarme con ellos, hablar sobre qué quieren y todo lo que tienen en su cabeza trasladarlo a un papel primero, hacer un boceto, y los conceptos visuales de lo que quieren», explica. Determinar con ellos qué tiene que levitar, por ejemplo. «Si vuelan piedras cuando aparece la criatura tendrán que volar otras cosas; o acordar cuánto cielo se tiene que ver en determinada escena y en función de ello hacer los edificios más altos o más bajos… Esos detalles», apunta. Y después, que todo esto sea aprobado también desde el departamento de creativos de Netflix.
Sale de Las Palmas en rodaje y ahora está en Barcelona con ‘Apocalipsis Z: El principio del fin’. «Otra alegría más, me dice mi madre que solo hago cosas de miedo», ríe. Esta producción está basada en una novela de Manel Loureiro y está ambientada en Vigo, donde ya rodaron lo necesario a las órdenes de Carles Torrens, director de ‘Sky Rojo’, entre otros trabajos. En esta ocasión es para Amazon Prime Video.
Sánchez Zaera sumará una nueva producción a su carrera, que en el caso de Orca Studios ya son unas cuantas como ‘Santo’ o ‘Los renglones torcidos de Dios’ como recientes. Títulos como ‘Galerías Velvet’ para A3Media también llevan el sello del alcañizano. Fue de las primeras producciones en las que trabajó cuando arrancó su carrera en Entropy Studios en Zaragoza antes de salir a otras ciudades de Europa hace unos años.
Yo aluciné con las tomas y los planos. Conozco Barcelona y me impactó ver las escenas de la ciudad tan desolada. Por otro lado, la temática de la película deja mucho que desear. Las extrañas criaturas, te las has de imaginar y cuesta coger el hilo .