El estudio «El sistema ofensivo y campo de batalla del entorno de la ciudad antigua del Cabezo de Alcalá de Azaila (Teruel) Primeros resultados» ha sacado a la luz un escenario único en la península ibérica en el que se disputó una de las batallas de las guerras sertorianas entre los siglos 77 y 73 a. C. «Fue una Guerra Civil que enfrentaba a romanos contra romanos, a partidarios de Sertorio contra los ejércitos de los generales Pompeyo y Quinto Cecilio Metelo Pío. Por el tipo de estructura y el tipo de armamento y objetos encontrados podemos revelar que es así con un 95% de probabilidades», explica el autor del estudio que se publicará en junio en la revista especializada Gladius, Francisco Romeo Marugán, arqueólogo del Gobierno de Aragón. Todo parece indicar que los habitantes de Azaila estaban en el bando de Sertorio.
Los resultados de este estudio proceden de una breve campaña que tuvo lugar en 2017 en la que se emplearon las últimas tecnologías como la teledetección aérea y la prospección magnética en tan sólo 7 hectáreas de las 20 que completan el Cabezo. Se han detectado más de 600 piezas metálicas: proyectiles de honda de plomo, restos de puntas de escorpio, restos de lanzas, moneda y fragmentos de vajilla metálica de uso militar, entre otros muchos elementos.
En cuanto a la estructura, se ha detectado un gran recinto de planta cuadrada y un cerco que la embolsa y la aísla. Para asediarla, el ejército de Pompeyo y Quinto Cecilio construyó una rampa de asalto y un centro de mando, del que también se han encontrado restos, así como de las trincheras que se habrían levantado para evitar el asedio.
Por el momento, no hay previsión de comenzar a excavar. El objetivo es conseguir financiación para seguir con las prospecciones y estudios en el resto del Cabezo, «sobre todo de la parte este», especifica Romeo.
El escenario que se presentaría tras una futura excavación sería único en España. «El único ejemplo es Numancia, pero su asedio data de 133 a.C. y en en el contexto de las guerras celtibéricas, No tienen que ver ni en el planteamiento ni los restos ni nada», detalla el arqueólogo.
Decano de la arqueología
El Cabezo de Alcalá ubicado en Azaila es ya de por sí un «yacimiento emblemático», «uno de los decanos de la arqueología española», destaca Romeo que recuerda que fue Pablo Gil y Gil quien empezó a estudiarlo. Después, el bajoaragonés Juan Cabré empezó a sintetizar y conocer la cerámica ibérica a partir de este yacimiento.
El yacimiento fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y Monumento Histórico Artístico en 1931. En septiembre de 2020, además, fue declarado Bien de Interés Turístico de Aragón (BITA). El yacimiento es visitable de miércoles a domingo y siempre se proponen actividades y talleres que se retomarán en su plenitud cuando la situación sanitaria lo permita del todo. Desde hace 15 años, en septiembre se organiza la Jornada Íbera Sedeisken, una cita que incluye recreaciones y un mercado con una variedad de productos que se podían encontrar en la época.