Las celebraciones de las fiestas patronales y romerías se van cayendo del calendario según avanzan los días. Si no hubo ni Sartané ni San Marcos en Maella y Chiprana, el viernes tampoco habrá romería al Llovedor ni al Santet en Castellote y La Cerollera. En mayo, San Isidro no saldrá en procesiones por las calles de Urrea ni en Alcorisa abrirán la época estival de festejos con las fiestas de Primavera a celebrar con el puente del 1 de mayo.
Cada uno de estos festejos moviliza a miles de personas. Solo en una noche de baile entran en juego las orquestas, discomóviles, sonido, iluminación, personal de montaje, transporte, taquillas, seguridad, ambulancia y varios camareros y camareras, entre otros. Masterpop es una de las empresas que se encargan de organizar eventos como fiestas patronales. «A mi gremio le ha sucedido como a un agricultor que lo tiene todo preparado y una pedregada se lo lleva todo por delante», dice su responsable, Enrique Pamplona. El urreano, que tenía todo el año contratado, lo da por perdido y se tomará lo que pueda llegar «como un regalo». En un sector donde todo se planifica con un año de antelación, se encuentran con un factor novedoso como es la incertidumbre. «Estamos como los ganaderos en ese aspecto, sin saber hacia dónde ir. Se suspendió junio y se hablaba de septiembre y ahora ni siquiera esa fecha parece estar clara…». En caso de que a lo largo del año se presente una oportunidad será con previsión casi inmediata. «Lo importante ahora es la salud, que termine la pandemia, y lo que pueda salir en lo laboral bienvenido sea», apunta.
Ahora, siguen al tanto de las medidas que apuestan por un descofinamiento que empiece en los pueblos. Las localidades que han suspendido sus festejos, han destinado ese presupuesto para la lucha contra el Covid-19. Uno de ellos es Urrea de Gaén, donde San Isidro no se realizará. La fiesta lo tiene todo: orquestas y bailes de las que se iba a encargar Pamplona, y encierro con reses de Raúl Izquierdo. «Veo complicado que se puedan hacer en otra fecha pero, si en un momento dado cuando esto pase, se plantea una sesión de vaquillas o baile, lo veremos», dice el alcalde, Joaquín Lafaja. El presupuesto se ha destinado a mascarillas, guantes y termómetros para los centros sensibles como escuela o médico.
Comidas y cenas multitudinarias
En Urrea, San Isidro sienta a la mesa a medio millar de personas. Algo impensable ahora. Lo mismo que en Alcorisa donde las judías del puente de mayo se reparten por cientos en las Fiestas de Primavera. «Todos éramos conscientes pero aguantamos el anuncio de la suspensión hasta el último momento también por mantener un poco la esperanza en la gente», dice Mamen Azuara, la presidenta de la Asociación Peña Club Paraíso Caracas que aglutina a todo el pueblo. El mismo Caracas mantiene cine, restaurante y discoteca que cerraron el viernes antes del decreto de estado de alarma. «Aforos, mamparas para el restaurante… Nada se sabe», añade.
Desde la Peña han propuesto unos sorteos en redes sociales. Solo hay que subir fotos de las fiestas de primavera de años anteriores con la etiqueta #FiestasdePrimaveradesdeCasa. Los premios son un bono de 10 entradas para la nueva temporada del Cine Alcor82 y una comida para dos en el restaurante Caracas. «Queremos mantener el espíritu de estos días porque bastante triste es una crisis sanitaria así… y volver, volveremos, eso está claro», concluye.