El nuevo centro de educación infantil de Calanda está cada vez más cerca de convertirse en una realidad. El objetivo del proyecto es renovar el antiguo edifico de las escuelas, espacio que se encuentra actualmente en desuso, para convertirlo en una nueva escuela infantil «referente» con la que dar respuesta a la lista de espera de los niños del propio municipio u otras localidades vecinas. Para ello, el Ayuntamiento ya ha adjudicado la primera fase de las obras a la empresa Milian Quílez Construcciones, S.L. por un valor de 82.474 euros.
«Este es el proyecto estrella de nuestro equipo de gobierno y por fin podemos ponerlo en marcha. Será una escuela adaptada al siglo XXI, que va a contar con una capacidad, espacio y lugar de ubicación que dará el mejor servicio a todos los niños y niñas», explica Alberto Herrero, alcalde de Calanda.
El objetivo primordial que se quiere conseguir con este nuevo centro es «poder facilitar una adecuada conciliación de la vida laboral y familiar de las familias calandinas o que tienen en dicho municipio su centro de trabajo». «Llevamos varios años en los que la escuela infantil del pueblo está al límite, incluso ha habido años en los que no se ha podido dar cabida a todos los niños que necesitaban acceder a ella y queremos poder garantizar ese servicio», señala Herrero. La actual escuela del municipio es de gran antigüedad y presenta una ubicación «poco óptima», factores que también han influido para tomar la decisión de idear un nuevo centro infantil. Además, esta renovación será la oportunidad idónea para fomentar la natalidad, un «factor fundamental y más para un pueblo», según apunta el edil.
El consistorio lleva trabajando en este proyecto desde la segunda parte de 2019 y confía ponerlo en funcionamiento «en un año y medio o dos como tiempo máximo». Los trabajos, que inician en estos próximos días su primera etapa, se ejecutarán en varias fases. El edificio a renovar se trata del antiguo recinto escolar de Calanda, un edificio dividido en dos plantas que cuenta con dos aulas y está rodeado por espacios libres. Lo que se pretende es recuperar su uso realizando una redistribución estructural en la que se consiga albergar cuatro aulas para educación infantil, cada una de ellas con aseo y áreas diferenciadas para el descanso e higiene de los niños.
El edificio existente cuenta con unas estructuras de madera con más de 50 años de antigüedad, por lo que precisa de intervención estructural para garantizar la seguridad requerida para su uso. Con su remodelación se conseguirá una distribución mucho más moderna que el actual. Concretamente, el nuevo centro se distribuirá en plantas baja y primera con una superficie construida y porches. La planta baja se proyectará en forma de u y contará con dos áreas de juegos, una en el centro del conjunto y otra en la zona norte del solar, ambas con porche y vegetación. La situada al norte será más fresca y está ideada para los meses de verano, mientras que la situada al sur contará con más acceso solar para su uso en invierno. En su interior se dispondrán dos zonas diferenciadas con un vestíbulo, aseo para personal, secretaría, cuarto de instalaciones, ascensor, escaleras y dos aulas con aseos para niños, además de un pequeño cuarto para la preparación de alimentos y zonas diferenciadas para descanso. La otra zona estará compuesta por una sala de usos múltiples (también para uso de comedor), sala de preparación de alimentos, aseos y almacén.
A su vez, la primera planta contará con otro vestíbulo, escaleras, ascensor, sala de personal y dos aulas con otro pequeño cuarto para preparación de alimentos, además de zonas de descanso e higiene para los niños. Además, esta también dispondrá de una terraza practicable sobre el edificio en donde se ubica la sala de usos múltiples al tener esta solo una planta.
Este antiguo edificio se sitúa en la calle Escuelas y cuenta con una fachada a la calle Don Luís González. La entrada al recinto se realizará por esta última, siendo la cota de entrada la de planta primera. El acceso a la planta baja se realizará mediante unas rampas y escaleras exteriores. Esta distribución se ha ideado así para «minimizar las molestias generadas por aglomeración de vehículos y personas en la vía pública».
El recinto de las antiguas escuelas que se convertirá en el nuevo centro infantil también cuenta con otro edificio con dos viviendas para profesores situado en la parte norte, aunque este no forma parte del proyecto y por tanto no se intervendrá en él. La primera fase que iniciará en los próximos días servirá para los trabajos de demoliciones, movimiento de tierras, cimentaciones, parte de estructura y parte de seguridad y salud.
Maria dice
Este se cree que ha inventado algo, con eso de la conciliación.
Pues si, que arreglará la guardería porque estaba muy destartalada.
La mayoría de las guarderías de nuestro entorno, son nuevas, están bien equipadas y no hacen tanta propaganda.
Se armo la gorda dice
Todas las guardias están ya hechas del siglo xxI. Y con lo que cuesta más bien le darás un lavado de cara y una rehabilitación nada más.No hace falta tanto protagonismo que sabemos del pie que cogeas.
Jose dice
Vaya hombre. Ahora resulta que hacer una nueva escuela infantil esta mal visto. La que hay en Calanda es muy antigua, vetusta, y reducida. Hacer una nueva es más que necesario. Un proyecto que en su presentación se valoró en torno a 500.000€ muy bien invertidos. Enhorabuena por esta iniciativa y hacer este proyecto una realidad.