Juglares, bufones, calatravos y artesanos, entre otros muchos, se han adueñado del centro de Alcañiz para transportar la ciudad a la Edad Media. Engalanados con la vestimenta típica, comerciantes del territorio han colocado sus estands para ofrecer a los alcañizanos y visitantes sus mejores productos elaborados con dedicación y años de tradición. Los más de 90 puestos distribuidos en la plaza de España y las calles adyacentes se han combinado también con los diferentes talleres y recreaciones organizados. Todo ello sumado durante todo el fin de semana a la magia que aporta el propio ambiente medieval, con las fachadas engalanadas, vecinos con sus mejores galas e incluso la taberna salida del siglo XV.
Las plazas de España, del Mercado, la subida del Teatro y la calle Alejandre han evocado una época muy lejana gracias a los puestos de artesanía. Artesanos de cerámica, cuero, esparto o madera junto a trabajadores de bisutería, puestos de alimentación como creperías, cervezas artesanas, licores o embutidos. Todos ellos promoviendo los productos de proximidad, naturales y de calidad. «Es un gran escaparate para nosotros, una oportunidad para dar a conocer nuestro trabajo. Aunque es cierto que se nota que estamos a final de mes y mucha gente que se interesa no se puede permitir comprar», ha explicado Alaia Marco, fundadora de Nihsima, quién ha venido desde el Poyo del Cid con sus productos de medicina y cosmética natural por noveno año consecutivo.
Además de productores, también participan colegios y asociaciones. Los miembros de la residencia de ancianos Hogar Santo Ángel de Alcañiz ha remarcado la oportunidad que es para ellos. «Para nosotras es la oportunidad de hacer visible que las personas mayores también cuentan, hacemos muchas actividades en el centro y queremos que vea. Además, como no, la propia ilusión y orgullo de mostrarlo y hacer salidas que desde la pandemia se han reducido»· María Pilar Espallargas, animadora social, quien, como sus compañeras, va vestida con trajes de época elaborados en el centro con productos reciclados.
El olor a especias, incienso y la propia comida ha hecho que centenar de personas se quedaran atrapadas entre las calles, que invitaban a callejear, ojear entre los productos ofrecidos y también degustar algún queso o embutido de la zona. Con un ritmo al más estilo juglaresco marcado por Los Músicos de Bogdan y los Dulzaineros del Bajo Aragón, bailando también al son del grupo de danza oriental Sahasrara, y con las risas como melodía que han sacado el Mago Zapata y el Bufón de la corte.
El Mercado a su vez ha contado con espectáculos de cetrería y varias atracciones medievales como el tragachicos, un carrusel, un barco pirata balancín y actividades de tiro con arco. Además, una de las novedades de esta edición es la ludoteca del ingenio, en la que los más pequeños han disfrutado con multitud de juegos variados.
Exposición Calatrava
Las recreaciones promovidas por la Asociación de Caballeros Calatravos y Mesnada han permitido conocer la vida de un auténtico caballero calatravo. En la exposición de material en el patio del Ayuntamiento se ha mostrado el ajuar, vestimenta, armas y comida de la época. «El valor está en que son recreaciones muy fieles, y eso nos fascina a todos», ha subrayado Sergio Navarro, coordinador de la muestra y portavoz del grupo de Caballeros Calatravos y Mesnadas de Alcañiz. La exposición ha contado con una cocina, altar y un armero, así como un par de maniquís con la indumentaria. Además, se han llevado a cabo demostraciones del vestido y el desvestido de los caballeros.