Apenas supera los 150 habitantes y hace décadas que la escuela cerró pero la actualidad de Castelnou está ligada al mundo audiovisual. Lo está a través de vecinos o descendientes del pueblo que se dedican a mundo del cine o la publicidad y el fin de semana se vio una muestra de estos trabajos en tres jornadas en el pabellón.
«Un puente de cine» es lo que propusieron para el 1 de mayo y el resultado de esta primera iniciativa es más que positivo. Así lo valoran desde la organización que corrió a cargo de la recién creada Asociación La Chopera junto al Centro de Estudios del Bajo Martín y el Ayuntamiento de Castelnou.
El sábado se proyectaron los cortometrajes «locales» con el estreno de «Flujo» (2022), una obra de Mario Abadía que realizó como Trabajo Fin de Grado. De Ignacio Romanos se visionaron los cortos «El reto de las reflexiones» y «Los Lizano – Resistiré», ambos de 2020 rodados en pleno confinamiento. Por su parte, José Ángel Guimerá mostró el cortometraje de animación grabado en el Museo de Juguetes de Urrea llamado «A qué juegan los juguetes» (2019).
«Es curioso cómo de un pueblo tan pequeño está saliendo tanta gente que se dedica a rodar de una manera asentada en Madrid, Barcelona o el propio Castelnou como es mi caso», dijo Guimerá. «Cuando nos propusieron desde La Chopera preparar alguna actividad relacionada con el cine, pensamos que era importante que en el propio pueblo se pudieran ver los trabajos de la gente de aquí», añadió quien además es el presidente del Centro de Estudios. La noche del sábado se cerró con el espectáculo audiovisual diseñado por Roberto Sánchez «Más que magia, cine. Segundo de Chomón» con el pase de fragmentos de películas del turolense precursor de los efectos especiales y música en directo compuesta por Chus Fernández e interpretada por Monkayo Trío. El colofón lo puso «Tren a Saturno» (2021), el cortometraje dirigido por Guimerá y Cristina Vilches. Está protagonizado por Rodrigo Moreno y la joven Carla Guimerá, natural de Castelnou que recibió el aplauso de su gente.
Arriaga o Villaronga, en el Rujiar
El Centro de Estudios del Bajo Martín (CEBM) regresa con sus actividades habituales tras el parón de estos dos últimos años en colaboración con la Comarca y con la DPT a través del Instituto de Estudios Turolenses. Se presentó el Rujiar XVIII dedicado al «Patrimonio rural a través del audiovisual» y se adelantó lo que será el Rujiar XX, cuya publicación está prevista para noviembre. Versará de nuevo sobre cine y esta vez llega «con firmas internacionales», ya que entre los colaboradores estará el director, escritor y guionista mexicano Guillermo Arriaga; o Agustí Villaronga, premio Saraqusta 2022.
Durante el fin de semana también se ofreció un adelanto de lo que serán en noviembre las V Jornadas de Patrimonio Industrial también con novedades: que sean transversales y rompan las fronteras del Bajo Martín. «Queremos hablar del Bajo Aragón Histórico e incluir la central de Andorra, la de Escatrón o las vías de tren tan importantes para el desarrollo de estos pueblos», añade Guimerá. Las jornadas estarán coordinadas desde fuera del Centro con el director del Museo de Juguetes de Urrea, Ignacio Martínez, y el experto en patrimonio hidráulico, Carlos Blázquez. En la presentación se proyectó el documental «La azucarera del Bajo Aragón» (2012), de la poblana Ana Asión Suñer.
El FestiFal, el festival de cortos de temática rural de Urrea, tuvo su espacio; así como la exposición «El mundo rural visto por el audiovisual español» incluida en el programa «Itinerancias» de la DPZ. El broche lo pusieron los coordinadores de la Aragón y la Teruel Film Commission, que explicaron su papel para hacer del territorio un escenario de cine.