Una treintena de personas acudió a la charla celebrada este viernes en la Casa de Cultura de Valderrobres
La Casa de Cultura de Valderrobres acogió este viernes por la tarde la jornada «Cómo rentabilizar las pérdidas de ingresos en los cotos de caza», una charla en la que el gremio de cazadores de la zona del Matarraña pudo conocer el modelo de gestión que se realiza en Galicia como caso de éxito. Al mismo tiempo, la conferencia también sirvió para ofrecer información a los cazadores sobre los seguros de responsabilidad civil. La actividad estaba organizada por el coto de caza de Lledó y la Correduría de Seguros Arcoiris.
Manuel Golpe, presidente de dos sociedades de caza en Galicia, fue el encargado de abrir la jornada explicando a los presentes cómo se gestionan los cotos de caza en tierras gallegas. Golpe dejó claras las diferencias entre ambos territorios. Galicia goza de una mayor densidad de corzos y jabalís y de un territorio más extenso de bosque, situación que posibilita sacar mayor rendimiento económico de los cotos.
El cazador explicó que en muchas zonas de Galicia se trabaja en los cotos durante todo el año. Se hacen tareas de limpieza, se habilitan puntos para que los animales coman, y así evitar su entrada en terrenos agrícolas, e incluso tienen contratado a un guarda del coto durante todo el año. «Si queremos un buen lugar para la caza, se debe cuidar durante todo el año. La persona que viene a cazar se tiene que sentir como en casa y hay que darle facilidades», indicó Golpe.
También se habló sobre los precios de los recechos, esperas, puestos de caza o las tarjetas de temporada. Aquí surgió el debate porque en Galicia se llegan a pagar cerca de 300 euros por el pase de temporada, mientras que en zonas como Cretas no se superan los 40 euros. «Debéis cambiar la mentalidad si queréis hacer rentable el coto. Con 40 euros no llega para hacer nada», aseveró a los presentes Manuel Golpe.
Manuel Noya, director de suscripción de caza de la correduría de seguros Cosmobrok, recogió el testigo de su compañero para introducir un nuevo tema en la jornada como son los seguros de responsabilidad civil. Noya hizo especial hincapié en la necesidad de que los cazadores contraten un seguro acorde a su situación y que pueda cubrir las posibles reclamaciones en caso de accidente.
Noya explicó que en 2016 se realizó un cambio de normativa referente a las indemnizaciones por fallecidos en accidentes de tráfico, donde se incluye el sector de la caza, y destacó la «necesidad de actualizar los seguros». «No debemos coger el más barato, sino el que más nos convenga y garantice nuestra viabilidad económica. Es preferible gastar 15 euros más en un seguro y cubrirnos las espaldas», indicó.
En este sentido, Noya invitó a la participación de los presentes y se abrió un debate sobre hipotéticos accidentes. Unos relacionados con el acto de la caza y otros con los perros que se utilizan durante una batida por los realeros.