El colegio de Cuevas de Cañart perteneciente al CRA Olea cierra sus puertas este año por falta de alumnos. Es el desenlace más probable a no ser que a lo largo del verano puedan llegar más niños para su continuidad. A lo largo del curso 2021-2022, ya concluido, el aula unitaria se mantuvo abierta con cuatro alumnos, pero uno de ellos va a pasar al instituto al terminar sexto de primaria. Tampoco se contará para el próximo curso con otros dos hermanos cuya familia se va a residir a otra población. Por lo tanto, de los cuatro estudiantes, solo queda una niña para cursar el próximo curso 2022-2023. «No obstante estamos pendientes por si llegan niños en verano, realmente no podemos confirmar el cierre hasta septiembre porque en estos pueblos nos podemos llevar una grata sorpresa», explicó Nuria Brumos, jefa de estudios del CRA Olea, centro al que pertenece colegio de Cuevas de Cañart, en peligro de cierre.
Según explicó la jefa de estudios incluso existe la posibilidad por parte de la administración de que el aula continúe abierta únicamente con la alumna que permanece, aunque en todo caso esta decisión sería de la familia y es poco probable. «Si no hay más niños se cerraría la escuela y la niña vendría al colegio de Castellote, aunque se mantiene la opción de permanecer abierta solo con ella. Su familia tiene que decidir si prefiere que esté sola en Cuevas de Cañart, o poder compartir con otros compañeros en Castellote», matizó Brumos, quien detalló que según las primeras informaciones los padres de la menor optarían por su traslado a Castellote.
El CRA Olea cuenta con 6 colegios de diferentes tamaños en cuanto al número de alumnos. El de Aguaviva es el más numeroso y este pasado curso contó con 34 alumnos. Le siguen la escuela de Castellote con 22 estudiantes; Foz Calanda con 21; los colegios de Bordón y la Ginebrosa con 13 alumnos cada uno de ellos; y el pequeña clase unitaria de Cuevas de Cañart en la que cursaron 4 alumnos este último curso.
De confirmarse el cierre del colegio de Cuevas de Cañart, este se sumaría a otros que se han sucedido en los últimos años. Sin ir más lejos este mismo año se produce también el cierre del colegio de Pitarque, perteneciente al CRA Alto Maestrazgo. Este centro acabó el curso 21-22 con cuatro niños de 3º, 4º y 6º de Primaria y no hay ninguna previsión de que lleguen nuevos. Dos de ellos terminan ciclo en el CRA y los otros dos continuarán sus clases en otros centros como Villarluengo el próximo curso.
«Es una verdadera pena. Anteriormente otras localidades pertenecían al CRA Olea y con el paso de los años se han ido cerrando», lamentó Nuria Brumos. Al sentimiento de tristeza se une también el presidente de la Comarca del Maestrazgo, Roberto Rabaza, quien lamenta los evidentes efectos de la despoblación, que en este caso se traducen en la pérdida de servicios esenciales en las poblaciones más pequeñas. Este se refirió al más que probable cierre del colegio de Cuevas y el de Pitarque. «De los 15 municipios que tenemos y que en el mismo año cierren dos es el reflejo de lo que tenemos en esta comarca. Una población muy envejecida con la pirámide demográfica totalmente invertida. Es triste, una escuela que se cierra difícilmente se puede reabrir», enfatizó.
Hace poco, se cerró la de Pitarque. Pero, es igual, tenemos Internet y TV.
¡Qué triste!.