Tras meses de trabajo, seis alumnos del colegio Juan Lorenzo Palmireno de Alcañiz visitaron este jueves la Science Fair Aragón. La feria, que fue celebrada en el Centro de Interpretación de la Alfranca, reunió a más de una veintena de centros aragoneses y a más de un centenar de alumnos de 5º y 6º de primaria que expusieron diferentes proyectos científicos en los que habían trabajado durante el curso en lengua extranjera. En su caso, los estudiantes alcañizanos recibieron el premio popular tras presentar un estudio sobre la contaminación de agua del río Guadalope a su paso por Alcañiz.
El trabajo premiado fue coordinado por Heidi Newnham, profesora de Inglés y de Ciencias en el centro. Junto a la docente, los alumnos trabajaron para responder a la hipótesis inicialmente planteada, que suponía descubrir en qué punto del Guadalope el agua estaría más limpia: antes de pasar Alcañiz, durante o al dejar atrás el poblado. Al iniciar la investigación, intuían que esta agua estaría en peores condiciones al pasar Alcañiz, ya que llevaría consigo contaminación del propio río.
Para descubrir la respuesta, los estudiantes visitaron las inmediaciones de este enclave natural en varias ocasiones para realizar pruebas y observaciones en el agua a través de tiras científicas que posteriormente inspeccionarían en clase. Los resultados fueron más positivos de lo que esperaban, y la deducción final que presentaron en la feria explicaba que el estado del agua del río Guadalope cuenta con una gran calidad antes, durante y después de su paso por la capital bajoaragonesa, ya que apenas hay índices de contaminación.

Sin embargo, en estas mismas visitas a la ribera del río, el alumnado del Palmireno sí pudo detectar una «preocupante acumulación de basura en el entorno de la zona», tal y como reconoció su profesora. Los estudiantes realizaron diferentes recogidas de estos residuos, y aprovecharon la feria científica para hacer un llamamiento a un mayor compromiso por parte de los vecinos para cambiar esta situación.

Poder conocer esta situación de primera mano y compartirlo posteriormente en la Science Fair Aragón cumplió con los objetivos de la feria, que no son otros que favorecer el intercambio de experiencias científico-tecnológicas para afianzar el desarrollo del pensamiento crítico y creativo del alumnado, fortaleciendo a su vez los vínculos entre escuela y sociedad.
Mi enhorabuena.