Las estrictas medidas de seguridad en los colegios no han impedido que los alumnos y alumnas de Alcañiz hayan celebrado como cada año la fiesta de Halloween. Ha sido en grupos burbuja y sin juntarse con el resto de las clases, pero los profesores han tirado de mucho ingenio y creatividad para que los más pequeños se divirtiesen.
En el colegio San Valero, los alumnos de Primaria han estado varios días ensayando coreografías que este viernes han reproducido disfrazados en sus respectivas aulas. También han querido mezclar «creatividad, salud y seguridad» y, por eso, han diseñado sus propias mascarillas terroríficas. Durante toda esta semana han estado narrando cuentos en diferentes momentos del día. Unas veces los leían los profesores y otras eran los propios alumnos quienes se disfrazaban con una capa mágica que les hacía trasformar sus voces. «La magia envuelve todas las actividades», han señalado desde el colegio. Además, han decorado todas las puertas del centro.
Por su parte, en el colegio La Inmaculada han realizado multitud de manualidades para impregnar las aulas del ambiente festivo: un castillo de Drácula, carteles con arañas para desear un feliz Halloween, brujas verdes y calabazas con mensaje sorpresa. También se han disfrazado de sus personajes terroríficos favoritos.
El CEIP Emilio Díaz ha celebrado este viernes de una manera diferente. No ha habido Halloween sino «la fiesta del otoño» como cada 30 de octubre. Han realizado actividades plásticas relacionadas con esta estación del año y han almorzado las mandarinas que el AMPA les ha llevado.