La Comarca del Bajo Aragón persigue convertir las oliveras en una seña de identidad del territorio. La Consejería de Patrimonio lleva todo el año trabajando en el proyecto Tierra de Centenarias para ello y lo hizo una vez más este viernes en Alcañiz. La sede de la localidad acogió un acto en el que la Comarca reconoció la labor de los propietarios de las oliveras centenarias más singulares de la comarca y presentó un libro que recoge el proyecto en torno a la cultura del olivo. Además, también entregó sus premios en los concursos de relatos cortos y fotografía que tradicionalmente convoca y cuya temática de ambos también ha girado en torno al mundo del olivar.
El acto contó con una gran acogida, tal y y como ya ocurrió con las diferentes oleo-rutas que la Comarca organizó para poner en valor a las oliveras más sobresalientes. En total, tres tuvieron que repetirse debido a su gran acogida y una cuarta se presentará en el próximo ejercicio. Todo este trabajo ahora quedará reflejado sobre papel para que se conozca en todos los pueblos y administraciones. De ahí, la edición de «Tierra de Centenarias». «Cuando ideamos el proyecto queríamos dejar estas rutas plasmadas en una publicación que rindiera el homenaje al olivar, el árbol más omnipotente de nuestro territorio», aseguró durante el acto la consejera de Patrimonio de la Comarca, María José Gascón. El libro también recoge información y curiosidades del mundo del olivar de cada uno de los pueblos del Bajo Aragón.
Esta primera publicación comarcal consta de tres partes; una primera, de investigación, localización, selección de ejemplares, edad de las oliveras y variedades de la zona; una segunda parte en la que se analiza y destaca lo más relevante de cada pueblo de la Comarca entorno a la cultura del olivo y del aceite; y una tercera parte en la que quedan recogidas las diferentes salidas y rutas que recorren el territorio comarcal, aportando los planos e información suficiente para que puedan llevarse a cabo sin dificultad. Se señalan y, adjuntan imágenes, de las almazaras más antiguas que existen (verdaderas joyas conservadas), de molinos musealizados y de lugares con oleo-encanto que, forzosamente, se deben de visitar por su gran interés cultural e histórico.
Tal y como se explicó en el acto, su creación ha sido posible gracias a todos los que han participado y colaborado en unas rutas que fueron ideadas para explotar las posibilidades turísticas del territorio. Especialmente de los propietarios de las diferentes oliveras centenarias, a quienes se reconoció durante la cita. «El objetivo del proyecto también es proteger las oliveras, una tarea que sus propietarios llevan realizando desde siempre y que debemos agradecer», enfatizó Gascón.
Concursos de fotografía y relatos
Tras la presentación del libro, la Comarca también hizo entrega de los premios de los dos concursos que este año también tuvieron a las oliveras como protagonistas. En el de relatos, el primer premio fue para ‘Resplandece el sol’ de José Carlos Comino Fernández de Cañete, con un premio de 500 euros. Mientras tanto, el segundo fue ‘Viento, sombra y luz de luna’ de Jose Agustín Blanco Redondo, con un premio de 300. Por último, el tercer premio fue para ‘El silencio tras el eco’ de Ernesto Tubía Landeras, con un premio de 200 €.
En cuanto a fotografía, El primer premio ha sido para ‘Recogida Manual’ de Antonio Atanasio Rincón, el segundo para la fotografía ‘Las entrañas de Santa Lucía’ de Luís Pitarque, que además será utilizada como felicitación navideña del Consejo Comarcal y el tercero para la fotografía titulada ‘Olivos con Historia’ de Cristina Mallor. Todo ello con 350, 300 y 150 euros respectivamente. Además, en esta categoría también se entregaron cuatro accésits de 100 euros a las fotografías ‘Variedades de oro líquido’ de Esther García Mateu, ‘Piedras y olivos’ de Jesús Pallares, ‘La jornalera’ de Ricardo Rodríguez Pina y ‘Doscientos setenta y dos mil atardeceres’ de Luis Pitarque. A este último concurso se presentaron un total de 80 fotografías, un hecho que corrobora la gran acogida del proyecto.
Los concursos complementan a «Tierra de Centenarias» y, parte de estas fotografías, junto a otros materiales, se utilizarán para una exposición comarcal itinerante de cara a las escuelas, asociaciones, semanas culturales de nuestros pueblos y, que contribuirá a reforzar conocimientos y a visualizar como discurría no hace demasiados años «un día de olivas». Se celebrará el próximo año.