Subir al techo de África para demostrar que la diabetes y el deporte de alto rendimiento son más que compatibles. El corredor monrogino Ángel Antolín participará en la I Carrera Xperiencia Kilimanjaro. Se trata de un evento que aunará, además de deporte, labores de voluntariado en Tanzania, país en el que se encuentra la mítica cima volcánica del Kilimanjaro. Antolín, que fue diagnosticado de diabetes en su más temprana niñez, estará acompañado, entre otros, por el también deportista aragonés Arturo Carvajal, de Barbastro, y que de igual modo es diabético. Cabe recordar, que el de Monroyo forma parte del MAtarraña Team y del Team One, equipo de la Asociación Española para el Deporte con Diabetes.
Está previsto que 25 españoles viajen durante los primeros días de junio a Tanzania para comenzar con las labores de voluntariado. Días después, serán 5 deportistas del grupo, entre los que está Antolín, los que participen en esta carrera. Todos ellos tienen alguna enfermedad crónica que sin embargo no les ha impedido, con disciplina y entreno, lograr ser deportistas de alto nivel. Los corredores tendrán que llevar a cabo la subida hasta los 5892 de la cima del Kilimanjaro en varios días para aclimatarse a la gran altitud. «Es un monte que técnicamente no es difícil pero estamos hablando de una altitud de casi 6.000 metros. Por ello tendremos que aclimatarnos y sin duda esa va a ser la principal dificultad», explicó el corredor de Monroyo.
Antolín explicó que además del seguimiento de los niveles de insulina que normalmente lleva en cualquier trail o en cualquier carrera, las condiciones del Kilimanjaro harán que tengan que tomar precauciones extra. La primera de ellas son las bajas temperaturas que se esperan en la cima y que suelen estar en torno a los -20ºC. Ello obligará a tener especial cuidado con la insulina ya que puede llegar a congelarse en esas condiciones y los glucómetros podrían dejar de funcionar a partir de cierta altitud. De igual modo la falta de presión atmosférica -con el consiguiente empobrecimiento de los valores absolutos de oxígeno- provocará un considerablemente mayor gasto energético. «Vamos a tener que ir haciendo pequeñas ingestas muy frecuentes y vamos a tener que tener especial cuidado con la hidratación», añadió Antolín.
La salida está prevista el próximo 3 de junio con destino a la ciudad tanzana de Moshi. Las labores de voluntariado incluyen la compra de material escolar y la ejecución de un proyecto de construcción de una incineradora para eliminar los residuos existentes en el entorno del colegio. De igual modo, se llevarán a cabo distintas labores en un centro de discapacidad y acudirá personal médico durante toda la expedición. El proyecto está abierto a la colaboración de cualquier persona. Asimismo, los participantes en esta experiencia comenzarán a entrenar en condiciones de alta montaña en los próximos días. Por ello una de las primeras experiencias será en el Mulhacén.